El programa de conservación ex situ del lince ibérico ha establecido 26 parejas reproductoras para la temporada 2020 de las que, teniendo en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa hasta la fecha, se espera obtener entre 37 y 45 cachorros.
El establecimiento de estas parejas, según ha comunicado el programa, se ha realizado teniendo en cuenta tanto las instalaciones disponibles en los cinco centros de cría repartidos por la Península Ibérica como las necesidades de animales para ser liberados en las diferentes áreas de reintroducción.
[box type=”shadow” ]Las parejas propuestas responden a un cuidado manejo genético con el objetivo de garantizar la mayor diversidad y variabilidad genética de las camadas resultantes, teniendo en cuenta tanto las necesidades del programa de cría como las de las diferentes zonas de reintroducción.[/box]
De las 26 hembras emparejadas este año, dos son primerizas y, por tanto, con mayor probabilidad de presentar problemas durante la gestación o lactancia, como es el caso de Omeya en Zarza de Granadilla y Mochuela en La Olivilla, a lo que habría que sumarle tres hembras que, aunque no son primerizas, todavía no han sacado ninguna camada adelante, como es el caso de Macadamia, Nala y Nota en El Acebuche.
Asimismo, esta temporada hay seis hembras de más de 13 años (Biznaga, Ceniza, Córdoba, Coscoja, Caña y Cynara) que aportarán información muy valiosa para la gestión del programa de cría sobre la longevidad reproductora de esta especie.
Programa de cría
Con 26 parejas reproductoras constituidas y teniendo en cuenta los parámetros reproductivos registrados en el programa de cría hasta la fecha (2005-2019), se estima obtener una cifra comprendida entre los 37 y 45 cachorros, aunque a tenor de los datos de las últimas temporadas reproductoras, es probable que esta cifra sea más cercana a los cuarenta y cinco cachorros que lleguen a sobrevivir al destete.
Al igual que ha ocurrido en temporadas reproductoras anteriores, la mayor parte de los ejemplares que nazcan en el 2020, alrededor del 90%, serán preparados para su liberación en el medio natural y el resto pasarán a formar parte de la reserva reproductora del programa de cría con el objetivo de mantener una adecuada diversidad genética y un adecuado equilibrio demográfico. EFEverde
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