En España hay censados 5,5 millones de perros, de los que sólo el 3 por ciento están vacunados contra la leishmaniosis canina, a pesar de que la enfermedad afecta a casi la mitad de ellos.
Con motivo del Día Nacional de la Prevención Contra la Leishmaniosis Canina, el presidente de los laboratorios Leti, creadores de la primera vacuna española contra la enfermedad comercializada en Europa, ha lamentado que este porcentaje "no resuelve el problema del gran reservorio del parásito", que son los perros.
Vacuna de sello español
La Comisión Europea autorizó en 2016 la comercialización de Letifend, desarrollada por los laboratorios Leti, la segunda vacuna contra la leishmaniosis canina en Europa y la cuarta en el mundo.
Desde su salida al mercado en España en enero de 2017, se han distribuido 200.000 dosis y, según datos de Leti, sólo el 3 por ciento de los perros en España están vacunados, a pesar de que entre el 30 y el 50 por ciento de los perros censados están infectados de la enfermedad.
Por eso, Grego ha defendido el "papel relevante" de los veterinarios en la lucha contra la leishmaniosis, no sólo en su versión canina, también en la humana, para la que, de momento, no hay vacuna.
El papel del veterinario
Por eso, la lucha contra la leishmaniosis humana, que cada año provoca la muerte de unas 30.000 personas en todo el mundo, "pasa por la vacunación masiva de perros", ha indicado a Efe Jaime Grego, que "será determinante para que el parásito no se transmita".
"El esquema de la enfermedad es sencillo -ha subrayado-, hay un parásito, un perro, un humano y un mosquito que vuela entre unos y otros, lo cual indica que todos estamos expuestos", y los perros son el mayor reservorio, donde el parásito "vive, crece y se reproduce".
Por eso, en este día "hay que tener un reconocimiento hacia los veterinarios, que al dispensar la vacuna son los que están haciendo más para prevenir y reducir los riesgos de la leishmaniosis, tanto en perros como en humanos", ha insistido Jaime Grego.
Aplicación en humanos
Tras 25 años de investigación, Leti logró una vacuna contra la leishmaniosis canina "pro primera vez sin efectos secundarios", con una eficacia demostrada en ensayos clínicos del 72 por ciento y muchas esperanzas para su aplicación en humanos.
"Estamos viendo cómo haremos desde el punto de vista formal la aplicación en humanos sanos, para comprobar que lo que inyectamos no es malo para la salud", ha subrayado el presidente de la empresa bio-farmacéutica, quien ha reconocido sin embargo que "estamos tranquilísimos, porque uno de nuestros mayores enfoques es la falta de efectos secundarios".
En su opinión, desde el punto de vista técnico, científico y clínico "esto ya es cuesta abajo, porque el esfuerzo gordo ha sido diseñar la proteína y los 25 años de investigación, mucho tiempo y mucho esfuerzo, porque es una enfermedad muy complicada".
No obstante, "esa fase ya la hemos superado y el perro es un modelo animal muy parecido al hombre y si la vacuna es eficaz en perros, en humanos no debemos tener ya ningún problema".
En su opinión, el desarrollo de la vacuna canina hace pensar que la humana "será cosa fácil", aunque al menos hará falta "otros cinco años de ensayos y mucha inversión",
El reto de la financiación
Jaime Grego ha explicado que el problema para avanzar en el desarrollo de la vacuna en humanos es "la financiación de una vacuna que tiene incidencia en humanos fuera de Europa sobre todo, en los más pobres entre los pobres".
Por eso, "estamos trabajando en un proyecto social, para buscar todo tipo de ayudas, ideas, fondos o compromisos de organizaciones y fundaciones que estén dispuestas a pagar la vacuna año a año para las personas del tercer mundo".
Y es que Leti "no puede invertir cientos de millones que no tiene para un producto que luego no se lo van a pagar", ha subrayado Grego, aunque ha reconocido que todo el esfuerzo invertido para desarrollar la vacuna canina también concede prestigio a la compañía.
Además, ha asegurado que, aunque en los países desarrollados "nos veamos libres de la enfermedad, ya hay datos que indican su presencia en nuestras latitudes", como demostró un estudio publicado por el profesor del departamento de Medicina Veterinaria de la Universidad de Évora Luis Martins sobre la aparición de leishmaniosis humana en el norte de Portugal.
Leishmaniosis y cambio climático
El presidente de Leti ha señalado que el calentamiento global está "directamente relacionado" con la aparición de nuevos casos de leishmaniosis en países del hemisferio norte donde antes no existía.
"He tenido información global de forma reiterada de que los perros alemanes sólo contraían la enfermedad en sus desplazamientos a zonas del arco mediterráneo y ahora la desarrollan incluso los que no se han movido de su lugar de residencia, lo que sugiere que el mosquito está subiendo allí".
También se ha referido a la aparición de nuevos casos en el sur de Estados Unidos, como recogió en el año 2016 la revista digital WND en el artículo "América azotada por ilegales, disturbios y enfermedades extrañas".
Grego ha insistido en que "la gente tiene que entender que el Día de la Prevención contra la Leishmaniosis es el día de la lucha contra el reservorio del parásito, que está en los perros y "de un día para otro puede estar en cualquiera de nosotros, por lo que los veterinarios deben saber que están trabajando para todos".
"Los veterinarios son proclives claramente a la vacuna y lo ven, pero es importante que se les reconozca, pues no es muy normal que estos profesionales trabajen por la salud humana", ha concluido.
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— EFEverde (@EFEverde) June 1, 2018
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