La segunda fase del Proyecto Jarama ha comenzado con la restauración del hábitat natural perteneciente a Belvis del Jarama, concretamente a través de la plantación de especies autóctonas y la implantación de camas nidos con las que se espera la recuperación de la fauna y la flora en este entorno natural.
En la primera fase del proyecto, impulsado por Heineken junto a la Confederación Hidrográfica del Tajo y la Comunidad de Madrid, la cervecera restaurará cada año 500 millones de litros de agua en la cuenca del río madrileño, el equivalente de todo el agua que contienen las cervezas elaboradas por la marca en Madrid.
Devolver 1.500 millones de litros de agua
Además, Heineken está retirando 140 metros del muro que impedía la inundación natural de la llanura aluvial de Belvis del Jarama, con el fin de convertir esta llanura, cuando crezca el río, en un nuevo depósito natural de agua.
[box type=”shadow” ]Esta acción se enmarca dentro de una estrategia global, junto a los proyectos de Doñana y Albufera, a través de los cuales la compañía logrará un balance hídrico neutro en sus cuatro fábricas de elaboración de cerveza en España.[/box]
Según la directora de Sostenibilidad de Heineken España, Sagrario Sáez, este año se cumplirá el compromiso de devolver a la naturaleza un total de 1.500 millones de litros de agua cada año.
Para Sáez, la sostenibilidad está en el “centro de las decisiones” de la compañía, con una estrategia basada en tres principios: ser cero emisiones para 2025, maximizar la circularidad y proteger las fuentes de agua.
Retirada de residuos
“En esta segunda fase del proyecto, estamos quitando residuos en esta zona, eliminando plantas invasoras y plantando vegetación autóctona para recuperar un ecosistema clave para la Comunidad de Madrid”, ha añadido.
En este marco de actuación, la Sociedad Española de Ornitología SEO Birdlife ha colaborado en la fase de restauración del ecosistema madrileño.
El técnico de proyectos de la organización ambientalista, Alberto Remacha, ha comentado a Efe que, en total, se han plantado 450 olmos, junto a otras plantas “menos comunes” en la ribera del Jarama, como el cerezo de Santa Lucía, el lúpulo o la rosa silvestre.
También se han incorporado en la zona nidales para aves y murciélagos para aportar un espacio nuevo a estas especies con el que puedan repoblar el ecosistema.
Por último, respecto a las futuras inundaciones en la llanura, Remacha ha considerado que ayudarán a repoblar un hábitat que volverá a contar con plantas como el carrizo o la enea que atraerán a animales como el aguilucho lagunero, las garzas y, posiblemente, la nutria. EFEverde