Los habitantes de Acajutla, en El Salvador, han apostado por instalar pluviómetros para la prevención de desastres naturales y combatir los efectos producidos por el cambio climático.
El cantón Metalío, en el municipio de Acajutla, es una zona vulnerable a inundaciones durante la época lluviosa y donde se lucha por preservar los manglares que son vitales para contrarrestar al cambio climático.
En este lugar viven alrededor de 35.000 personas y está compuesto por más de 40 comunidades, entre estas la comunidad El Monzón, donde Irma Polanco es una de las encargadas de monitorear la situación climática.
De acuerdo con la ONU, El Salvador tiene el mayor grado de deterioro ambiental en América, después de Haití, con sólo un 3 % de bosque natural intacto, con suelos arruinados por prácticas agrícolas inadecuadas y con más del 90 % de las aguas superficiales contaminadas.
Un proyecto para empoderar a las mujeres
La instalación de pluviómetros en Acajutla también lleva como finalidad empoderar a las mujeres para que se involucren en el trabajo comunitario de prevenir desastres naturales y contrarrestar los graves efectos del cambio climático.
Polanco explicó a periodistas que su trabajo en el sistema de monitoreo consiste en recabar información sobre la cantidad de precipitaciones de lluvia que caen en el lugar durante un tiempo determinado para alertar ante posibles eventualidades.
Los datos, que son recogidos cada día, son enviados a una estación de monitoreo climático de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), entidad no gubernamental que impulsa la instalación pluviómetros.
"Antes era más complicado recabar este tipo de información porque se veía, como se dice en el buen salvadoreño, a puro chile pelón (cálculo), se pronosticaba a lo ciego", dijo la salvadoreña.
Señaló que expertos en la materia capacitaron a un grupo de mujeres, entre estas a ella, para el monitoreo de la lluvia lo que también permite prevenir de cualquier riesgo a los pescadores artesanales de la zona.
Una herramienta primordial
El líder comunitario Manuel Guevara señaló que los pluviómetros son herramientas primordiales en la zona que es vulnerable a inundaciones durante la estación lluviosa por su cercanía a aguas del Pacífico.
Indicó que la información que se recopila también es compartida a las comisiones de la Dirección General de Protección Civil en la zona para una mayor coordinación.
"Los pluviómetros constituyen una herramienta primordial para la prevención de desastre en la comunidad, ya que esta comunidad es muy vulnerable a inundaciones", apuntó Guevara.
Un sistema regional
Los datos que se generan a través de estos mecanismos también son compartidos con expertos de Nicaragua, Honduras y Guatemala, según lo señaló Gregorio Villanueva, coordinador de territorio de la UNES.
La instalación de pluviómetros es parte de "diferentes iniciativas de adaptación, con el fin de poder generar capacidades ante la amenaza que el cambio climático en el país", indicó.
Señaló que el mecanismo "permite que se tomen decisiones pertinentes ante la siembra, pesca o las acciones de restauración de manglares".
El experto explicó que a nivel regional se comparte la información con Nicaragua, Honduras y Guatemala, lo que "nos permite evidenciar que hay impacto del cambio climático en los territorios, y generar propuestas desde la comunidad en términos de generación de conocimiento y ciencia climática".
"Si existiesen a nivel nacional estaciones comunitarias de monitoreo climático la gente tendría más herramientas para tomar decisiones acertadas ante diferentes tipos de situaciones", añadió.
Los pluviómetros, diseñados con una probeta, un vaso protector y un embudo, son instalados en espacios abiertos para la captación de lluvia. EFEverde
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