Efeverde.- El número de incendios forestales en Portugal ha descendido de manera considerable en las últimas horas aunque aún restan seis fuegos “preocupantes”, y en Madeira solo queda algún foco activo en la capital, Funchal, y en Calheta.
Miguel Cruz, uno de los responsables del Operativo Nacional de Protección Civil en Portugal, explicó hoy a EFE que de todos los incendios que todavía quedan por extinguir, la mayoría son pequeños y están controlados.
Durante la jornada se van a emplear más medios aéreos y terrestres en los registrados en Aveiro, en los concejos de Águeda y Arouca, que llevan activos desde el pasado día 8 y en los que hoy van a trabajar medios aéreos llegados de Italia y Marruecos.
Los dos aviones anfibio aportados por España para cooperar con Portugal serán derivados al incendio que está activo desde el 9 de agosto en el concejo de Caminha, ubicado al norte de Portugal, en el distrito de Viana do Castelo.
A la Autoridad Nacional de Protección Civil también le preocupa otro fuego registrado la pasada madrugada en el Parque Natural do Alvao, dentro del concejo de Mondim de Basto, situado en el distrito de Vila Real, donde también trabajarán hoy con medios aéreos, además de los terrestres.
Miguel Cruz destacó que “con todos los contratiempos que ha habido, sobre todo por la noche, ha sido una suerte que sólo haya habido una decena de bomberos heridos, todos de carácter leve, con alguna quemadura pequeña en alguna mano o torceduras de tobillo”.
También ha elogiado el comportamiento de la población a la hora de efectuar los desalojos, operaciones que “han sido muy complicadas, ya que en las últimas horas ha habido rachas de viento de entre 70 y 90 kilómetros por hora“.
Se mantiene la alerta naranja
A pesar de que ha remitido el número de incendios, desde Protección Civil se mantiene la Alerta Naranja en Portugal, ya que “durante el fin de semana el riesgo de incendios será alto“.
En la última semana, ante la oleada de incendios forestales, Portugal ha movilizado una media de 6.000 bomberos por día, la mayoría voluntarios, que tienen que estar disponibles en caso de emergencia en un máximo de media hora.
En algunos distritos donde ha habido numerosos incendios en los últimos días, como Guarda o Braga, todos los fuegos ya están controlados.
Prácticamente extinguidos en Madeira
Por otra parte, los incendios que en los últimos días han azotado el archipiélago luso de Madeira ya están prácticamente extinguidos y sólo queda algún foco activo en la capital, Funchal, y en Calheta.
Estos incendios arrojan un balance provisional, según informó hoy a EFE el Ayuntamiento de Funchal, de tres muertos, un herido grave, más de cien hogares destruidos y más de 200 personas sin vivienda, que están realojadas en un Centro de Acogida.
Para estas personas, el Ayuntamiento de Funchal, junto con las autoridades regionales y el Gobierno de Portugal, buscará apartamentos provisionales hasta que sean reconstruidas sus viviendas.
En cuanto al herido con quemaduras graves que tuvo que ser trasladado a una unidad de quemados de Lisboa, de momento no hay novedades sobre su evolución.
Pérdidas en Funchal
En Funchal, según una primera estimación, se han registrado unas pérdidas en el sector privado de 31 millones de euros y unos daños en zonas públicas, como carreteras y otras infraestructuras, que rondan los 23 millones de euros.
En total, las llamas destruyeron 22 edificios, entre casas, hoteles y establecimientos comerciales.
Hoy, sólo hay activo, aunque controlado, un fuego en una zona forestal alejada de la ciudad.
Un foco activo en Calheta
En el oeste de Madeira, en la comarca de mayor territorio, Calheta, sigue habiendo un foco activo descontrolado, “aunque está en zona forestal, no urbana”, explicó el alcalde Carlos Teles en una entrevista telefónica con EFE.
En Calheta, según el regidor, los trabajos de extinción para intentar sofocar el foco que permanece activo desde el miércoles se reforzarán hoy con 150 bomberos y 14 vehículos.
“Lo más importante es que ya no hay riesgo para la zona urbana”, insistió el alcalde de Calheta, una ciudad muy turística a 30 kilómetros de Funchal.
Además, las 64 personas que fueron desalojadas ya han regresado a sus casas.
En esa localidad las llamas quemaron seis viviendas, de las que dos resultaron totalmente calcinadas.
Las autoridades de Madeira insisten en que los turistas no deben estar preocupados, ya que el problema de los incendios no será un inconveniente para las personas que estén allí o hayan reservado para los próximos días sus vacaciones.
Aseguran que se está regresando a la normalidad y no hay ningún problema para los turistas en Funchal, un destino que acoge a miles de personas llegadas, sobre todo, de Alemania, Reino Unido, Francia y España.