La Guardia Civil investigó más de 4.000 delitos medioambientales en 2019 según el balance de su Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), que refleja que los que más aumentan son los relacionados con pozos de agua y maltrato animal, y que esclareció el doble de incendios forestales que el año anterior.
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el SEPRONA ha hecho público su balance de actuaciones de 2019, año en el que detuvo o investigó a 4.234 personas y tramitó más de 107.000 infracciones administrativas.
Sobre los delitos de defraudación de aguas y desviaciones análogas han sido 1.634 delitos y 845 los detenidos o investigados en 2019.
Más de 1.400 pozos ilegales
En este marco se encuadran intervenciones como la operación Mizu desarrollada entre abril y septiembre, en la que fueron detenidas o investigadas 107 personas por la extracción de agua de más de 1.400 pozos ilegales.
Las intervenciones por maltrato y abandono de animales domésticos dieron lugar a más de 600 detenidos o investigados.
Destacó la operación Tanatoc, en la que se investigó a doce personas vinculadas con la muerte de 46 galgos a manos de un veterinario durante tres años.
Mataban a los perros por no cumplir con sus expectativas de caza y falseaban documentos y datos para proceder a la eutanasia de los animales.
Por otra parte la Guardia Civil recuperó en 2019 más de 1.700 especies silvestres entre aves, reptiles, mamíferos y anfibios.
En la operación Celacanto, en la que se realizaron más de dos mil inspecciones, fueron detenidas o investigadas 203 personas por tráfico ilegal de especies protegidas.
Tráfico ilegal de angulas
Y en la operación Illuminatis se desmanteló un zoológico clandestino en Villafranca de los Barros (Badajoz), propiedad de un vecino de la localidad, y también se instruyeron diligencias penales a otros siete ciudadanos españoles y portugueses.
En esta operación se esclareció un comercio ilegal de especies como el puercoespín africano, la grulla coronada, el ñandú, el búho real, el ibis escarlata, la tortuga de espolones africana y el turaco Livingston.
También ha seguido el tráfico ilegal de angulas pero cada año se desarrollan operaciones relevantes como la denominada Fame en 2019, en la que fueron detenidas o investigadas dieciséis personas y se intervinieron 400 kilos de esta especie valorados en más de 600.000 euros en el mercado asiático.
Respecto a los incendios forestales el SEPRONA registró 403 esclarecidos, el doble del año anterior.
También se incrementaron las intervenciones relacionadas con la seguridad agroalimentaria y salud pública con 149 delitos detectados y la detención o investigación de 261 personas.
En la operación Monocy se esclareció una intoxicación alimentaria generada en Europa por listeria y fueron detenidas o investigadas ocho personas por intoxicar a otras 193, tres de las cuales fallecieron mientras que tres mujeres sufrieron abortos.
Tráfico ilegal de gases fluorados
Además en la operación Sativus se desmanteló un laboratorio clandestino en Novelda (Alicante) en el que se intervinieron 87 kilos de azafrán adulterado cuyo valor en el mercado podría haber alcanzado 870.000 euros.
Por otra parte el balance recoge intervenciones del SEPRONA contra el el cambio climático, entre las que destaca la operación Malvarma, en la que se desarticuló una organización dedicada al tráfico desde España a Panamá de gases fluorados que agotan la capa de ozono, por la que la Guardia Civil recibió un premio de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La producción y comercialización de este gas está prohibida por la Unión Europea (UE) pero tiene un alto poder refrigerante y es utilizado en otros continentes.
La Guardia Civil investigó también a varios grupos responsables de emisiones de efecto invernadero al no gestionar el gas almacenado en los vehículos que llegaban a centros autorizados de tratamiento al final de su vida útil en la operación Kigali, que se desarrolló en toda España con un balance de 38 detenidos o investigados. EFEverde
