El centro de investigación norteamericano RTI y la Fundación española We Are Water en colaboración con la compañía Roca han presentado un prototipo de inodoro que se basa en la separación de líquidos y sólidos y funciona con 1,5 litros de agua, por lo que resulta especialmente útil en regiones con acceso limitado al líquido elemento.
Organizaciones como la NASA, la Duke University, la Colorado State University o el U. S. Naval Research Lab han colaborado también a través del programa “Reinvent the Toilet Challenge” en el diseño y la creación de este nuevo modelo, según un comunicado facilitado hoy.
Este proyecto, basado en la desinfección electroquímica de la orina y el secado y combustión de los residuos sólidos, busca satisfacer las necesidades de unos 2.500 millones de personas en todo el mundo que carecen de fácil acceso a un inodoro debido a su residencia en zonas rurales o en suburbios sin conexión con las redes convencionales de saneamiento.
RTI International, dedicada a la búsqueda de soluciones de alto nivel tecnológico para tratar los residuos humanos, planteó un mecanismo que necesitaba una conexión en el punto de captura de los residuos y consumiera la mínima cantidad de agua para minimizar el volumen de restos a tratar.
Para ello, Roca diseñó el interfaz: una placa turca que funciona con 1,5 litros de agua, confeccionada con porcelana sanitaria duradera, higiénica y de larga duración.
En el desarrollo de este proyecto han participado los dos centros de diseño e investigación de esta multinacional española: el Innovation Lab (un grupo de trabajo autónomo centrado en la innovación que se ha encargado de la conceptualización de la solución) y el Roca Design Center (orientado al diseño y desarrollo de producto que se ha centrado en la ingeniería y los ensayos del prototipo).
