El presidente de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa), Francisco Gil-Ortega, ha dicho hoy en Santander que si finalmente cierra la central nuclear de Garoña, “Enresa no podrá empezar a desmantelarla hasta 2018, porque tendría que esperar a que estuviese construido el Almacén Temporal Centralizado (ATC)”.
Así se ha pronunciado Gil-Ortega en la inauguración del curso “Residuos nucleares: la solución española”, de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) , patrocinado por la empresa nacional.
El presidente de Enresa ha asegurado que si se produce el cese definitivo de la actividad de Garoña, aunque es una decisión del Gobierno, “no hay intención de mandar los residuos a Alemania ni a Francia”.
Aunque los residuos radiactivos de centrales como Vandellòs I fueron acogidos en Francia, Gil-Ortega ha defendido los de Garoña no tendrán serán enviados al extranjero porque el ATC de Villar de Cañas (Cuenca) estará listo para albergar el material de alta actividad de Garoña y de los Almacenes Temporales Individualizados (ATIS) del resto de centrales españolas.
Después del ATC, el almacén geológico profundo
Gil-Ortega ha asegurado a EFEverde que “a la fuerza” se debe plantear la construcción de un almacén geológico profundo (AGP), un debate que según el directivo debe comenzar sobre 2018, una vez terminado el ATC.
El almacén temporal tiene una vida de unos 60 años, un plazo para que el Gobierno y Enresa puedan empezar a realizar estudios sobre el AGP, el “verdadero cementerio nuclear”, según Gil-Ortega, que “con toda seguridad se llevará a cabo”.
Sobre la seguridad del ATC, el presidente de Enresa ha sostenido que “el terreno del almacén no se va a inundar nunca”, y se va a construir allí porque los estudios demuestran que es prácticamente imposible que se anegue.
Villar de Cañas
El alcalde de Villar de Cañas, José María Sáiz, ha manifestado que confía en que se cumplan los plazos en el proceso del ATC, ya que según los directivos de Enresa, “la empresa tiene personal y recursos suficientes para gestionar los residuos nucleares de España durante 80 años”.
Según el alcalde, en octubre comenzarán las obras de acondicionamiento de carreteras, a finales de año la construcción del vivero de empresas y a mediados de 2014 estará listo el Plan de Ordenación Municipal para poder empezar a finales de ese mismo año con la construcción del almacén.
Para Sáiz, el proyecto, en el que Enresa ya ha invertido 30 millones de euros, es “una salvación para Cuenca”, al suponer una inyección de la economía de una zona agrícola muy afectada por el paro.
“El 99 % de los vecinos están a favor del ATC y se han movilizado a favor de su construcción en Villar de Cañas”, ha finalizado el alcalde. EFEverde