El Ayuntamiento de Santander comenzará mañana la renovación del parque de contenedores en superficie que aprovechará para ampliar la capacidad de los puntos de recogida selectiva de residuos.
El objetivo es facilitar el reciclaje a los vecinos del municipio y contribuir así a mejorar el porcentaje de residuos orgánicos, papel-cartón y envases depositados por cada ciudadano.
Según explica en una nota la concejal de Medio Ambiente, María Tejerina, durante el mes de diciembre y las primeras semanas de enero se renovará el cien por cien de los contenedores en superficie de la ciudad y aumentará el número de contenedores de vidrio, que se redistribuirán con el fin de situarlos en aquellos puntos de mayor generación de este tipo de residuo.
Ha recordado que, junto con la sustitución de los actuales contenedores por otros nuevos, una de las mejoras propuestas por la empresa adjudicataria del servicio de gestión de residuos y de limpieza viaria y de playas en la ciudad de Santander es aumentar 10 por ciento el número de contenedores destinados a la recogida selectiva.
Este incremento se traducirá en un aumento del 13 por ciento del volumen disponible en la vía pública para la fracción de papel y cartón y del 15 por ciento para la fracción de envases.
El Ayuntamiento de Santander incrementará el número de puntos de recogida selectiva y también la capacidad de recogida de este tipo de residuos en muchos de los puntos, mediante la sustitución de contenedores por otros de mayor capacidad.
A partir de mañana, se sustituirá una media de 100 contenedores diarios, a través de las 15 rutas en las que está distribuida la ciudad: Valdenoja, Sardinero, Cañadio, Universidad, Ayuntamiento, Cisneros, Camilo Alonso Vega, Candina-Parayas-Montaña; Albericia-Alisal, Cazoña-Ciudad Jardín, Dalia, Antonio López, Cueto-Monte, Monte-San Román y Peñacastillo.
Los nuevos contenedores plásticos cuentan, según destaca Tejerina, con un diseño “exclusivo e innovador, pensado para las personas, atractivo y funcional, que se integra en el paisaje, como un elemento más de su mobiliario urbano”.
Se trata de contenedores fabricados en un 82 por ciento con materiales plásticos y en un 17 por ciento con componentes metálicos, todos ellos reciclables 100 por cien.
Las pruebas que se han realizado, verificadas por Bureau Veritas, certifican la resistencia de los nuevos contenedores, así como la reducción del consumo energético en su descarga y de las emisiones acústicas, tanto en las maniobras realizadas por los ciudadanos como por el recolector para su descarga. EFE