Madrid (EFEverde).- Participación pública, criterios científicos y protección medioambiental son los pilares de un proyecto español, pionero en Europa, que pretende seleccionar los tramos de los ríos mejor conservados en España desde un punto de vista ecológico y social.
Es primordial luchar por la preservación de los escasos ríos vírgenes que aún resisten en España y además contar con el consenso de la ciudadanía y agentes sociales, ha explicado a EFE, Núria Bonada, investigadora de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona.
En este contexto, nace "Reservial" un proyecto de dos años, que pretende escrutar, mediante el desarrollo de nuevas herramientas y metodologías, los tramos de ríos españoles de mayor valor ecológico y contribuir a ampliar el mapa actual de reservas fluviales.
Bonada ha explicado que la presión existente sobre los sistemas hídricos en Europa llevó a la Unión Europea a lanzar, en el año 2000, la Directiva Marco del Agua (DMA) de obligatorio cumplimiento para los países miembros, que incorpora figuras de protección para preservar la salud medioambiental de los recursos fluviales.
RESERVAS FLUVIALES NATURALES:
En España, el Ministerio de Medio Ambienta declaró en 2015 un total de 82 Reservas Naturales Fluviales (RNF) (1.775 cursos fluviales)en las cuencas intercomunitarias (dependientes directamente del ministerio) y otras 54 fueron declaradas en cuencas intracomunitarias (dependientes de comunidades autónomas).
A estas reservas, se suman 24 más pendientes de declaración por cuencas intracomunitarias y otras 53 que declarará el Ministerio en cuencas intercomunitarias, dentro del desarrollo de una estrategia de gestión de Reservas Fluviales.
Sin embargo, aún existen tramos de ríos que podrían beneficiarse de esta figura de protección, ha referido Bonada, principal investigadora de este proyecto, quien ha asegurado que en el listado español faltan tipologías de tramos fluviales por representar.
Asimismo, -ha subrayado- otro aspecto a tener en cuenta es la protección de la biodiversidad asociada a los ríos, sobre todo de especies amenazadas o en peligro.
A su juicio, uno de los problemas reside en la carencia de una "metodología específica" que identifique y diseñe las potenciales reservas fluviales, de ahí la necesidad de crear propuestas con criterios científico-técnicos y sociales.
El proyecto, promovido por la Universidad de Barcelona, la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) y financiado por la Fundación BBVA, sitúa el escenario de la fase piloto para identificar los tramos de los ríos de mayor valor ecológico en la cuenca del Ebro.
CONFEDERACIÓN DEL EBRO :
Para la investigadora, se necesitan muchos datos biológicos y ambientales para definir tramos fluviales, y la Confederación Hidrográfica del Ebro es una de las que alberga mayor información disponible.
Además -ha insistido- es una cuenca "emblemática desde el punto de vista de la movilización social" que reúne todos los requisitos necesarios para combinar aspectos técnicos y científicos con otros mas sociales.
"Si el proyecto arroja buenos resultados y las herramientas desarrolladas resultan útiles para la administración, su aplicación se podría ampliar al resto de cuencas fluviales de España", ha señalado.
Los objetivos prioritarios de este proyecto son la protección de la biodiversidad asociada a estos ríos, la conservación de tramos fluviales prístinos y de la dinámica fluvial, paisajes singulares y tipos de ríos representativos, conectividad ecológica y protección de tramos que no alberguen especies invasoras, entre otros.
Otros aspectos -a tener en cuenta- residen en la conservación del patrimonio natural, histórico, etnográfico y en la conservación de la fauna piscícola e invertebrados acuáticos.
CIUDADANÍA:
Para Bonada, la participación ciudadana juega un "papel clave" tanto en el proceso de determinación de objetivos y diseño, como en la selección de las reservas fluviales en cada demarcación.
Por este motivo, durante los últimos meses, se han celebrado jornadas y talleres en diferentes localidades de la cuenca del Ebro en los que profesionales de la gestión de ríos junto con otros colectivos han determinado cuáles deberían ser los objetivos a exigir al catálogo nacional de Reservas Fluviales. EFEverde