Los equipos de rescate reanudaron hoy sus tareas para salvar a 41 ballenas que siguen varadas en aguas de una playa del sur de Florida, donde ya hubo que sacrificar a cuatro y otras seis fueron halladas muertas, informaron las autoridades.
El trabajo de los expertos de la Administración Nacional para el Océano y la Atmósfera de EEUU (NOAA) para rescatar estos cetáceos varados en aguas poco profundas cercanas a Highland Beach, en la zona del Parque Nacional de los Everglades, es muy complicado al tratarse de una zona de difícil acceso.
El objetivo del equipo, al que se ha unido la Guardia Costera nacional, es conducir a las ballenas hacia aguas más profundas, pero según los expertos la labor se dificulta especialmente porque los cetáceos aparentemente se niegan a abandonar a los ejemplares muertos.
Según las imágenes difundidas por medios de Florida (sur de EEUU), varios ejemplares aparecen muertos y tendidos en la playa y otros flotando en el agua.
Este tipo de ballenas, frecuentes en aguas del Golfo de México, pueden llegar a medir cerca de seis metros y pesar entre 900 y 2.000 kilos.
Las aguas donde han quedado varadas apenas tienen un metro de profundidad, lo que hace muy difícil ayudarlas, ya que la zona sólo es accesible con botes de poco calado, según dijo a medios locales la portavoz de la NOAA, Blair Mase.
Las ballenas son de la especie “piloto” o “calderón común”, están protegidas y son abundantes en el océano Atlántico, suelen viajar en grupos numerosos y no es extraño que en ocasiones se desorienten y acaben varadas en aguas poco profundas.
La última vez que ocurrió un suceso similar en Florida fue en mayo del 2011, cuando otras 16 ballenas de la misma especie quedaron atrapadas en Cayo Hueso. En 2003 otras 28 sufrieron la misma situación, también en los Cayos de Florida, y muchas de ellas fallecieron. EFE
