Las áreas artificializadas o urbanizadas en Barcelona registran una temperatura terrestre media un 7,2% más elevada que las no urbanizadas, según un estudio de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC).
Son datos del estudio Urban-Climplan, desarrollado por la UPC para estudiar los factores climáticos, geográficos, territoriales y urbanos que determinan la isla de calor urbana del sistema metropolitano de Barcelona.
Según los autores del trabajo, la isla de calor urbana es un fenómeno que se produce debido al incremento de la temperatura en el centro de las áreas urbanas en contraste con la periferia o los espacios rurales circundantes. El incremento de temperatura en las islas de calor se produce especialmente en horas nocturnas y tiene un impacto en la salud y el bienestar los ciudadanos especialmente preocupante cuando se producen episodios extremos como las olas de calor, que son cada vez más frecuentes, alertan los expertos.
Los expertos apuntan a que las principales causas que provocan las islas de calor son falta de vegetación, impermeabilización del suelo y uso de materiales como el asfalto y el hormigón, que por la noche desprenden el calor acumulado durante el día, al igual que los vehículos y los sistemas de alumbrado y de climatización.
Calor por zonas
En Barcelona ciudad, el área del recinto ferial de Montjuïc y las zonas con grandes centros comerciales (que habitualmente tienen cubiertas metálicas) son las más calientes durante el día, pero se enfrían de noche, cuando no hay actividad, según el estudio.
Asimismo, en el sistema viario y en los barrios del Eixample y Ciutat Vella, con un sistema residencial compacto, la temperatura terrestre es unos 2 grados más elevada que la media de la región Metropolitana de Barcelona, señala el estudio, que añade que las calles y zonas más edificadas mantienen todavía de noche el calor acumulado durante todo el día.
Por contra, señalan como más frescas las zonas verdes de la ciudad, el sistema hidrográfico, los suelos urbanizables aún no desarrollados (Greenfields), el resto de suelos no urbanizables y los desarrollos urbanos de baja densidad.
En los núcleos urbanos de Barcelona, Sant Cugat del Vallès, Terrassa, Sabadell, Rubí, l’Hospitalet de Llobregat y otras localidades del continuo urbano las actividades económicas logística, industrial, terciaria y de servicios provocan los puntos más calientes de día y más frescos de noche.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]El trabajo incluye propuestas para ayudar a mitigar los efectos del cambio climático y propone mejorar la calidad de verde urbano en zonas de alta densidad y reforzar la cantidad de superficie permeable o la radiación baja de materiales.[/box]
Según el estudio, es necesario superar la actual concepción de sostenibilidad urbana, ya que no considera de forma explícita el problema del cambio climático, e introducir el análisis climático en el planeamiento urbanístico, además de parámetros de rehabilitación climática de los barrios como nueva estrategia urbana. EFEverde
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