La nueva normativa de la Unión Europea ampliará el uso del Gas Natural Licuado (GNL), combustible fósil que actualmente supone el 6 % de la energía total utilizada para el transporte marítimo europeo y que ascenderá al 23 % para 2030, según un informe de Transport & Enviroment (T&E).
La normativa “FuelEU Maritime” planteada el año pasado por la Comisión Europea tiene el objetivo de impulsar el uso de combustibles de bajas emisiones de carbono en los buques que lleguen, permanezcan o salgan de puertos bajo jurisdicción de la Unión Europea.
El Parlamento Europeo y el Consejo están debatiendo actualmente dicha norma y se espera un texto final esté listo para la segunda mitad de 2022 que regule el transporte marítimo de la Unión Europea.
La norma está planteada de forma que los requisitos sobre la sostenibilidad de los combustibles se endurezcan con el paso del tiempo.
Sin embargo, el efecto real de la norma será que los buques podrán sustituir un combustible fósil por otro, puesto que podrán pasar de utilizar combustibles derivados del petróleo a emplear gas natural licuado.
El portavoz de T&E, Carlos Bravo, ha afirmado al respecto: “El Gobierno de España debería apoyar que la normativa FuelUE Maritime establezca cuotas e incentivos específicos para impulsar la demanda de combustibles basados en el hidrógeno verde”.
Bravo asegura que existen soluciones “realmente limpias, pero actualmente son caras. Si se impulsa la demanda ahora, el transporte marítimo del futuro podrá ser verde. Si seguimos perdiendo el tiempo apostando por el gas fósil en medio de una grave crisis climática, lograrlo será imposible”.
Según el estudio, esta normativa podría resultar en escasos incentivos para que los operadores de buques recurran a otras alternativas más sostenibles como pueden ser el hidrógeno verde o los “electrocombustibles” (combustibles basados en hidrógeno). EFEverde