María Ruiz.- EFEverde.- El paso decidido de los burros ha marcado el ritmo de una marcha que ha atravesado parte de la Granada más turística para encaramarse en la legendaria Fuente del Avellano, un entorno histórico en el que se han sembrado dos de los árboles que le dieron nombre para pedir que recupere sus usos tradicionales.
La estatua de los Reyes Católicos, el tráfico de la Gran Vía granadina casi en hora punta, los paraguas gigantes de colores que anuncian tour turísticos gratuitos por la ciudad de la Alhambra y dos burros. Así ha lucido esta mañana el centro de Granada.
Jara y Tomillo, dos burros del refugio "Las bellotas", han marcado hoy el ritmo de una "burrada de marcha" que le ha cambiado el paso a esta ciudad de huellas nazarís y que ha captado la atención de turistas y granadinos, de jóvenes y mayores para crear conciencia ambiental.
"Con burros de dos patas tropiezas a todas horas pero ver burros de cuatro patas es algo insólito", ha explicado a Efe Carmen Catalán, una madrileña que ha cambiado su plan de una mañana de tiendas para sumarse a las reivindicaciones de una burrada de marcha.
Conciencia ambiental en el Día Forestal Mundial
Ecologistas en Acción, Salvemos la Vega y la plataforma en defensa del Río Darro, entre otros, han diseñado esta ruta cultural que ha conectado el bullicio del centro con la histórica Fuente del Avellano para reivindicar, con motivo del Día Forestal Mundial, la recuperación de las vías pecuarias, los usos tradicionales de espacios clave de la ciudad y las riberas de los ríos.
Esta fuente, a la que cantó Ángel Ganivet y que inspiró miles de leyendas, se ubica en el Valle del Valparaiso, frente al barrio del Sacromonte, en el linde con el Generalife, en el margen izquierdo del río Darro que le dio el agua de excelente calidad que la hizo popular.
El portavoz de la iniciativa, Juan Raya, ha explicado a Efe que esta marcha cultural pretende que los más pequeños tomen conciencia ambiental sobre la necesidad de cuidar el entorno y de conservar la biodiversidad, pero es también una manera de celebrar que ha llegado la primavera sembrando los dos avellanos que han transportado los burros durante todo el trayecto.
"Queremos recuperar el trayecto como uno de los paseos más importantes de Granada", ha apuntado Raya, que ha dicho que esta "burrada de marcha" reclama además a la Confederación Hidrográfica que ejecute el proyecto sobre el río Darro que anunció hace dos años para conservar este espacio ambiental emblemático.
En su propuesta, las asociaciones ecologistas han recorrido la Carrera del Darro hasta alcanzar el Paseo de los Tristes, ese custodiado por la imponente imagen de la Alhambra a la que los burros han restado hoy algo de protagonismo al centrar las fotos de una hilera de turistas con pinta de incrédulos.
Al paseo se han sumado además los estudiantes del colegio Gómez Moreno, que ya en la Fuente han recibido un diploma por un trabajo grupal en el que han investigado la biodiversidad de la Alhambra, y los de Educación Especial del Ave María, desde hoy guardeses ambientales de este entorno.
El director del Patronato de la Alhambra, Reynaldo Fernández, ha recalcado la necesidad de involucrar a los escolares en actividades como esta que les enseñan el valor del patrimonio ambiental, lo que les hace protegerlo.
Por su parte, la jefa del servicio de Jardines, Bosques y Huertas del monumento, Catuxa Novo, ha destacado el compromiso del Patronato con esta linde de la Alhambra, con su protección y su puesta en uso para mejorar el entorno.
Y así, con una "burrada de marcha", los escolares han vuelto a sembrar avellanos en la fuente que lleva su nombre para que florezca la concienciación ambiental. EFEverde
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