Marta Montojo.- Redacción Medioambiente.- Inundaciones mortales en Libia o en el sudeste africano, grandes incendios en Chile, olas de calor que en abril sofocaron a buena parte de Asia... Son algunos de los impactos climáticos cuyos estragos los países quieren paliar duplicando el Objetivo Global de Adaptación, uno de los temas que centrarán las discusiones en la COP28.
La adaptación es un apartado del Acuerdo de París que en las últimas cumbres del clima ha quedado eclipsado por las conversaciones en torno a otros asuntos como la mitigación -rebajar las emisiones de gases de efecto invernadero para contener el calentamiento-, la financiación o las pérdidas y los daños.
Sin embargo, la división entre los países en desarrollo y las economías más industrializadas se agrava a medida que los impactos climáticos se vuelven más visibles y destructivos.
En la COP27 de Sharm el Sheij, en noviembre de 2022, Pakistán acababa de sufrir unas inundaciones que acabaron con la vida de más de 1.700 personas, hirieron a otras más de 12.800 y desplazaron a cerca de 8 millones; hecho que consternó al mundo y centró parte de las conversaciones climáticas de la ONU en la necesidad de fortalecer los fondos destinados a reducir la vulnerabilidad climática.
Un informe de la ONU publicado este mes asegura que en 2021 los países en desarrollo recibieron 21.000 millones de dólares para prepararse ante los fenómenos extremos causados por la crisis climática, cifra que está aún muy lejos de los 387.000 millones que se calcula necesitan para llevar a cabo sus planes de adaptación.
La COP28 recibirá a países dañados este año por fenómenos que se agravarán a medida que incremente la temperatura media: estados como Chile, arrasada por unos incendios forestales que entre enero y abril calcinaron más de 426.387 hectáreas; Libia, donde las inundaciones de Derna el pasado septiembre provocaron más de 4.000 muertes; o México, recién agitada tras el huracán Otis.
Se espera que los países en desarrollo vuelvan a incidir en Dubái en la demanda de duplicar el Objetivo Global de Adaptación, tal y como los estados ricos prometieron en Glasgow, en 2021; petición que se sumará a la ya expresada de que estas economías más industrializadas “asuman su responsabilidad” y movilicen fondos también para adaptación.
“Nuestra supervivencia está en juego”, dijo en una rueda de prensa este martes el embajador permanente de Samoa en la ONU, Fatumanava-o-Upolu III Dr Pa’olelei Luteru, que aseveró que “los responsables tienen que dar la cara”.
El también jefe de la Alianza de Pequeños Estados Insulares (AOSIS, por sus siglas en inglés) advirtió asimismo de que mientras que éstos son por ahora “la vanguardia del impacto del cambio climático” al sufrir primero las consecuencias del calentamiento, “si no actuamos juntos, nos afectará a todos; es sólo cuestión de tiempo”.
“Una de las razones por las que la adaptación climática no ocupa un lugar tan destacado en la agenda es que siempre ha existido un miedo subyacente a que la gente piense que si hablamos de adaptación, no necesitamos mitigación”, señaló a EFE por su parte la eurodiputada alemana Jutta Paulus, del grupo de Los Verdes, quien asistirá a la cumbre de Dubái.
“Siempre se ha tratado de que la adaptación no se interpusiera en el camino de la mitigación y, por tanto, el objetivo principal era empezar a tomar medidas de mitigación ahora, porque cada molécula de CO2 permanece en la atmósfera durante miles de años, así que nos tendremos que adaptar de todos modos", justificó Paulus.
Pero, agregó, "cuanto más tarde empecemos con la mitigación, más adaptación tendremos que hacer”.
Sin embargo, ahora considera que “estamos en un momento en el que debemos hablar también de cómo podría el Norte Global -los países industrializados, los grandes emisores- hacer frente al cambio climático y formar parte de la solución financiera, no sólo para las pérdidas y los daños, sino también para la adaptación”.
Desde el think tank E3G, el especialista en diplomacia climática Alden Meyer señaló también que el mundo necesita ver un “esfuerzo espectacular” para aumentar la capacidad de adaptación, algo que en esta cumbre los analistas esperan acapare tanta atención como la mitigación en vista de que “a los países más vulnerables al cambio climático les está costando adaptarse”. EFEverde
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