El Cairo.- Amnistía Internacional consideró hoy como una demostración de la "falta de libertades" en Emiratos Árabes Unidos (EAU) su compromiso de proporcionar "un espacio para que los activistas climáticos se reúnan pacíficamente y hagan oír su voz" durante la cumbre climática COP28, que se celebrará a finales de noviembre en Dubái.
"El hecho de que los anfitriones de esta crucial conferencia climática sintieran la necesidad de resaltar que se permitirá alguna forma de libertad de reunión y expresión durante la COP28 solo sirve para resaltar el entorno de derechos humanos generalmente restrictivo en Emiratos", dijo en un comunicado la directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, Heba Morayef.
En la misma nota, Morayef destacó que "en EAU, la disidencia pacífica a través de la expresión, asociación, asociación o reunión pacífica está severamente restringida o criminalizada, las reuniones públicas requieren la aprobación del gobierno y se encarcela a docenas de críticos del gobierno".
Además, remarcó que Emiratos "suprime de forma permanente" estas libertades más allá de limitarse a la duración de la cumbre, a la vez que considera que el país árabe impone otras restricciones a los derechos humanos.
Amnistía Internacional cree que la COP28 debe ser "inclusiva y permitir que se escuchen libremente las opiniones de todas las partes interesadas", también la de los emiratíes y los participantes internacionales que protesten y critiquen a las empresas y las autoridades, incluido el gobierno de EAU.
Por ello, esta organización considera que "el acuerdo entre Emiratos y las Naciones Unidas que establece el marco legal para organizar y albergar la COP28 debe hacerse público de inmediato", ya que "se aplicarán leyes nacionales estrictas fuera de la sede de la conferencia de la ONU" con posibles repercusiones negativas para los participantes.
"La conferencia COP28 no conducirá a las acciones ambiciosas requeridas para evitar una catástrofe climática si las leyes del país anfitrión restringen la libertad de expresión y reunión pacífica, y sofocan a la sociedad civil", concluyó Morayef.
La presidencia de la COP28 y los organizadores de la ONU, la Secretaría de la CMNUCC, emitieron una declaración sobre el acuerdo de sede el 1 de agosto en la que confirmaban que la cumbre climática contará con un espacio reservado para que los activistas climáticos se manifiesten de manera pacífica.
Este espacio sigue la estela del "manifestódromo" que preparó Egipto para acotar las protestas de los activistas y evitar que su presencia se extendiera al resto de instalaciones y eventos durante la pasada edición de la COP27, celebrada en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, si bien los manifestantes acordaron no emplear este lugar considerado por numerosas organizaciones internacionales como un intento del gobierno egipcio para acallar las voces críticas. EFEverde
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