Por Lourdes Uquillas.- Madrid (EFEverde).- El amor se puede demostrar también de forma ecológica, porque, aunque este sentimiento es inagotable y “para toda la vida”, las materias primas con las que se fabrican muchos de los artículos que se regalan en el “Día del amor y la amistad”, cada vez escasean más en la naturaleza.
Uno de los regalos más recurrentes como las rosas es uno de los productos con más huella ecológica al ser nueve de cada diez flores importadas desde Latinoamérica o Sudáfrica, según la Asociación Española de Floristas (Aefi).
Reciclaje
Pero un dato más preocupante en la escalada consumista actual, es que en España se recicló en 2015 solo el 30 % de los 110,5 millones de toneladas de residuos que generó (seis puntos por debajo de otros países europeos), según datos de Eurostat.
Por ello, una opción es dejar de llenar el planeta de artículos, sobre todo los de usar y tirar, que producen degradación medioambiental, y pensar en las tres erres de los principios ecológicos: reducir (el consumo), reutilizar y reciclar, como ya lo hace el 30 % de los consumidores que optan por artículos de segunda mano, según datos de la página Vibbo, antigua Segunda Mano.
El amor por la naturaleza no es solo cuestión de los ecologistas, también es una forma de respetar el planeta y el medio ambiente pensando no solo en la generación actual sino también en las futuras.
Productos más naturales y ecológicos
La alternativa a las campañas de venta de las grandes marcas y cadenas, es posible, con productos más naturales y ecológicos como el avistamiento de animales (pájaros, lobos, linces), visitas a parques naturales o geoparques o aventuras en la naturaleza.
Así mismo, hospedajes en camas al aire libre o en un árbol (mejor en primavera o verano), libros, plantas, apadrinar árboles o el cuidado de un área natural o una compostera para el reciclado de los residuos biológicos.
Existen muchas guías sobre el avistamiento de animales, una de las últimas es la del proyecto Life+Iberlince que está pensada para realizar una observación responsable del lince ibérico en la naturaleza.
Libros naturales
Sobre flora, hay libros como “Plantas medicinales de la Península Ibérica” o “Manual de fitoterapia” del etnobotánico, psicólogo y pedagogo Juan González Simonoeau, más conocido como “Juan Plantas” en los programas de RTVE, o los del naturalista Joaquín Araújo, quien ha publicado recientemente “111 Aleteos”.
A estas sugerencias hay que añadir el amplísimo catálogo que ofrecen las organizaciones ecologistas en sus páginas web o las librerías especializadas, sobre animales, vegetación, filosofía, defensa de la naturaleza, entre otros temas.
Cine ambiental
Si lo suyo y lo de su pareja es más el cine, se puede optar por “Cantábrico, el sonido del oso pardo”, secuela de “Guadalquivir”, en los que se puede disfrutar del trabajo del técnico de sonido Carlos de Hita y sus sonidos de la naturaleza.
Entre los viajes de naturaleza están: las camas al aire libre en “1.500 estrellas” en Mélida, a tres kilómetros de Peñafiel (Castilla y León), o dormir en árboles en el País Vasco, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, entre otras regiones.
Además, se pueden visitar parques nacionales o geoparques o, simplemente, dar un paseo por algún paraje natural.
Pero si piensa en algo más altruista, está la opción de apadrinar árboles, como la que ofrece la Asociación para la recuperación de Olivos yermos de Oliete (Teruel) o programas relacionados con la planta acuática posidonia en Formentera.
O apadrinar animales, como: perros, gatos, tortugas, ovejas, jirafas, aves, entre otras posibilidades, muchos de los cuales han sido rescatados y se encuentran en centros de refugio. EFE
lul
Debe estar conectado para enviar un comentario.