Murcia.- La Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE) ha denunciado ante la Dirección General del Medio Natural y la Dirección General de Industria de la comunidad autónoma lo con considera un “punto negro” de electrocución de aves que ha detectado en la pedanía murciana de Cañada Hermosa gracias a la colaboración ciudadana.
La organización ecologista ha alertado de un apoyo del tendido eléctrico en esa localidad en cuyas inmediaciones han aparecido restos de, al menos, seis ejemplares de cigüeñas blancas, una especie considerada “extinguida” y de la que se han detectado ejemplares en el entorno, así como dos búhos reales, considerados “de interés especial”.
Además, en la zona se han hallado también restos óseos de varias grajillas y estorninos que también habrían muerto electrocutados al no contar ese apoyo del tendido eléctrico con las medidas de protección pertinentes.
Según ha explicado a EFE el biólogo y miembro de ANSE Jorge Sánchez, la legislación estatal establece que los operadores eléctricos deben garantizar que sus tendidos no reportan riesgos medioambientales ni humanos, por lo que cualquier apoyo debería tener medidas anti-electrocución, una exigencia que parte además de una directiva europea.
En el caso de la Región de Murcia, existe además un decreto autonómico que establece varias zonas de especial protección, para las que se abría la puerta a que las eléctricas recibieran financiación pública para corregir los apoyos que carecen de medidas de protección.
Para este experto, tanto en la comunidad autónoma como a nivel estatal no se están protegiendo todos los tendidos para evitar la que es, afirma, la principal causa de muerte de aves protegidas y de gran envergadura.
Nuevos tendidos protegidos
En la Región de Murcia, apunta, apenas están corregidos con medidas anti-electrocución de aves la mitad de los apoyos que hay dentro de las zonas protegidas, y en menos proporción fuera de esas áreas, si bien la legislación regional obliga también a que los nuevos tendidos nazcan ya con esas medidas protectoras.
La zona en la que se localiza este “punto negro” del tendido está fuera de las áreas de protección, pero el elevado número de aves electrocutadas en sus inmediaciones ha llevado a ANSE a solicitar a la administración que abra expedientes contra las compañías eléctricas y las obligue a corregir ese apoyo del tendido para evitar esta situación en el futuro.
La entidad verde ha recordado que en esta misma zona ya se habían denunciado ante la Dirección de Industria diversos episodios de electrocución en otro tendido próximo, donde murieron, al menos, cuatro cigüeñas y un cuervo.
Este “punto negro” se ha detectado en el marco de la iniciativa #MirandoAlTendido, en la que participan las organizaciones ambientales de la Región de Murcia ANSE, Ecologistas en Acción Región Murciana, Naturactúa, Meles, Anida, Ulula, Stipa, Asociacion Calblanque y Caralluma y que ha permitido registrar en dos años y medio gracias a la colaboración ciudadana un total de 159 incidencias que han supuesto la muerte de más de 200 aves en líneas eléctricas, incluyendo 13 cigüeñas blancas y 51 búhos reales. EFEVerde
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