Cartagena (EFE).- Anse y WWF han grabado imágenes durante los últimos días que muestran que el grado de deterioro de los fondos del mar Menor es similar al del 2016, cuando sucedió el peor episodio de eutrofización, por lo que han alertado del aumento de la degradación de la laguna.
En un comunicado, ambas organizaciones han señalado que, pese a que los responsables de la Comunidad achacan esta situación a las lluvias torrenciales del 12 y 13 de septiembre, los datos del Gobierno regional tomados a finales de agosto y las observaciones e imágenes grabadas por Anse y WWF confirman el empeoramiento de los fondos del Mar Menor.
“Volvemos a la imagen fantasmagórica de hace tres años. Sumergirse estos días en las zonas profundas del Mar Menor es como bajar a un pozo”, ha alertado estas dos organizaciones ecologista.
Así, han detallado que, partiendo desde la superficie, primero se atraviesa una espesa capa, entre verde y marrón, sin apenas visibilidad, y poco más abajo, a partir de los cuatro metros y medio, llegas a un fondo con una ligera penumbra, donde paradójicamente las aguas son más transparentes, pero apenas llega luz.
“El fango vuelve a ocupar muchas superficies del fondo, y las praderas de caulerpa se cubren con una pátina de partículas de color negro. No se observan peces ni cangrejos, tan solo algunos cadáveres de estos y de holoturias, algún berberecho moribundo, y ejemplares aislados y aparentemente supervivientes de la caracola Hexaplex.”, ha asegurado el director de Anse, Pedro García.
Además, Anse y WWF han refutado la versión sobre la muerte de miles de peces dada por la Comunidad, achacándolas a la interacción con redes de pesca como consecuencia de las tormentas y riadas, apuntando a la falta de oxígeno en el agua y la adhesión de limos como las causas más probables de este episodio.
Las consultas realizadas a diversos investigadores confirman que se detecta una anoxia (falta de oxígeno) generalizada a partir de los 5 metros de profundidad, que hace casi imposible la supervivencia de muchas de las especies animales en amplias zonas del fondo.
Además, los técnicos de Anse han comprobado que en algunas zonas menos profundas, como el sur de la isla del Barón, se observan anómalas concentraciones de ejemplares de quisquillas y góbidos (familia de peces), que parecen haberse desplazado desde las zonas profundas a las más someras en busca de oxígeno.
Por ello, WWF y Anse han calificado como “negligente” la gestión del mar Menor y su entorno, responsabilizando especialmente a la Comunidad Autónoma, que “aún no ha sido capaz” de aprobar el Plan de Gestión de los espacios de la Red Natura 2000, el Plan de Gestión de los Espacios Abiertos e Islas, ni la Estrategia de Gestión Integrada de Zonas Costeras. EFE
pla/cc
Fotografías interiores y vídeo: WWF/Anse
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