¿Por qué deberían importarnos las áreas protegidas amazónicas? Por (*) Julia Gorricho

Publicado por: Redacción EFEverde 7 de diciembre, 2016

Además de ser el mecanismo más efectivo para la conservación, son la solución natural para uno de los grandes desafíos de la humanidad. El 5 de diciembre, en la COP 13 de Biodiversidad, se presentó la iniciativa que busca que estas áreas sean reconocidas como soluciones naturales frente al cambio climático.

Fotografía: © Edward Parker – WWF.

¿Se ha preguntado alguna vez qué relación tiene su vida con las áreas protegidas amazónicas? La respuesta parece evidente pero no lo es: sabemos que son el mejor mecanismo para conservar los ecosistemas y la biodiversidad, que producen alimentos y otros servicios vitales en las zonas donde están ubicadas, y que si vivimos cerca de alguna, es muy probable que el vaso con agua que bebimos esta mañana se haya producido allí. Lo que muy pocos saben, es que las áreas protegidas son claves en la lucha contra el cambio climático y que protegiendo la Amazonia, protegemos el clima.

El pasado 5 de diciembre, durante los eventos paralelos de la COP 13 de Biodiversidad en Cancún, se presentó la iniciativa que busca posicionar el rol de las áreas protegidas frente a este enorme desafío. Bajo el liderazgo de la Red Latinoamérica de Áreas Protegidas (REDPARQUES), los países amazónicos vienen consolidando una iniciativa regional que busca además que las áreas protegidas sean incluidas en las estrategias de adaptación y en los procesos de planificación para el desarrollo de los países de la región.

Y aunque queda un largo camino por recorrer, hasta ahora los resultados demuestran el compromiso de los países. Prueba de esto es la Declaración de REDPARQUES sobre Áreas Protegidas y Cambio climático, firmada por 18 países latinoamericanos y presentada en la Conferencia de Cambio Climático de Naciones Unidas COP 21en París, el año pasado. El propósito de la Declaración es que los países firmantes busquen alternativas para integrar el rol de las Áreas Protegidas dentro de las estrategias para enfrentar el cambio climático, además del cumplir los objetivos de la agenda global de biodiversidad.

Sin duda, la Declaración de REDPARQUES representa un hito muy importante al posicionar a las áreas protegidas como herramientas efectivas de adaptación al cambio climático, aportando así a que se consoliden los lazos de cooperación entre la CBD con la UNFCCC a escala internacional.

La Amazonia es el bosque tropical más grande del planeta. Sus ecosistemas albergan el 10% de la biodiversidad conocida, incluyendo miles de especies amenazadas y endémicas de plantas, mamíferos, aves, anfibios y reptiles. Además, es el hogar de más de 30 millones de personas, entre esas, 350 grupos indígenas. Los ríos amazónicos forman un enorme sistema hídrico que ayuda a regular el clima global y producen casi el 20% del agua dulce del mundo. Sus bosques almacenan entre 90 y 140 mil millones de toneladas métricas de carbono, y la liberación de apenas una porción de este aceleraría el calentamiento global de manera significativa.

En general, los Sistemas de Áreas Protegidas mantienen el buen funcionamiento de la Amazonia como un motor hidrológico que genera condiciones climáticas favorables a escala regional y global. Las Áreas Protegidas almacenan carbono de la atmósfera y pueden prevenir la liberación del mismo, y son la estrategia natural más efectiva para contrarrestar los procesos de deforestación y cambios de uso del suelo, responsables de buen parte de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Amazonía y cambio climático

Al paso que vamos, la temperatura en algunas zonas del bioma amazónico puede aumentar hasta el 3º en los próximos 30 años amenazando su riqueza y alterando sus ciclos y servicios ecosistémicos. Así lo advierten los resultados de un estudio realizado recientemente por WWF a través de la iniciativa Visión Amazónica de la REDPARQUES.

El estudio advierte que las áreas con mayor riesgo son la parte centro occidental de la Amazonia y el límite entre el bioma amazónico y los Andes, pero revela que las áreas protegidas pueden reducir el nivel de riesgo por cambio climático en un 21.43% en el bioma amazónico. Por eso, es urgente buscar diferentes estrategias de conectividad que integren a las áreas protegidas en paisajes manejados de manera sostenible. Esto, sin duda, es una de las grandes oportunidades con las que cuentan los países amazónicos para aumentar las reservas de carbono.

Así mismo, integrar el papel que desempeñan estas áreas dentro de políticas regionales, nacionales, locales y sectoriales de cambio climático y desarrollo, es una tarea inaplazable. El reto ahora es que los países sigan trabajando de manera conjunta en torno al bioma amazónico y que el mundo entero entienda el gran potencial que tienen las áreas protegidas como una estrategia efectiva de adaptación al cambio climático. La solución está más cerca de lo que pensamos.

Si quiere conocer el Analisis de Vulnerabilidad y riesgo climático del bioma Amazónico, y sus áreas protegidas visite http://bit.ly/2eVegay

En este video podrá entender la relación entre las áreas protegidas y el cambio climático, https://www.youtube.com/watch?v=sBQd4UhQkLE

 

(*) Julia Gorricho, coordinadora del proyecto “Áreas Protegidas, Soluciones naturales frente al cambio climático (SNACC)”, WWF Colombia

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Otras tribunas de Biodiversidad en Cancún. Plataforma compartida por EFE / EFEverde y WWF_lac con ocasión de la COP13 de Biodiversidad

Esta tribuna puede reproducirse libremente, citando el órigen y a sus autores.

Redacción EFEverde

Un equipo de periodistas especializados en periodismo e información ambiental de la Agencia EFE.