Un puma fue capturado este miércoles en un barrio del nororiente de Santiago de Chile, próximo a la precordillera de los Andes, mientras que al menos otros dos ejemplares fueron avistados por los vecinos sin que hasta el momento se les haya podido apresar.
El operativo comenzó muy temprano logrando con éxito aprehender un ejemplar que fue encontrado en el patio delantero de una vivienda de la zona.
La búsqueda de los dos ejemplares que no pudieron ser capturados continuará durante la noche, cuando se espera que tengan más movilidad.
"Hicimos todo lo que pudimos por encontrar de nuevo esta potencial pareja de pumas que nos falta. Vamos a esperar a que llegue la noche, donde eventualmente podrían salir y hacer más fácil su encuentro", dijo a la prensa la directora del Zoológico Nacional, Alejandra Montalba.
Acercamiento por la cuarentena
El avistamiento de pumas -que viven en zonas de la cordillera y la precordillera de los Andes- en la capital del país ha sido frecuente durante los últimos meses debido a la quietud nocturna que se respiraba en algunas zonas desde que se impusieron cuarentenas para luchar contra la pandemia.
Sin embargo, y ante el progresivo aumento de movilidad en gran parte de la ciudad donde ya se han levantado los confinamientos, como es el caso del barrio en el que fueron avistados estos últimos ejemplares, se suman otros motivos como la falta de comida.
"Desde el punto de vista académico hay teorías de que es por la falta de comida y por la pandemia. Hay un acercamiento de la fauna a lugares más deshabitados y en este caso por ausencia de seres humanos hay más presencia. No ocurre sólo en Chile, se ha dado el fenómeno en mas países", dijo a la prensa el subdirector del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de la región Metropolitana, Juan Valenzuela.
Asimismo, indicó que al mismo tiempo "las poblaciones humanas se están acercando mucho al hábitat de estos animales", lo que favorece que ocurran estos fenómenos. EFEverde
