El colectivo ecologista Eguzki ha denunciado ante la Fiscalía de Guipúzcoa la muerte de un azor (Accipiter gentilis), una ave rapaz protegida, abatida por disparos de escopeta y que fue localizada en la zona de Jaizubia al pie del monte Jaizkibel, en el término municipal de Hondarribia.
Según denuncia Eguzki en una nota, se trata del quinto ejemplar de especie protegida abatido a tiros del que tiene conocimiento durante esta temporada de caza.
Recuerda en este sentido que el pasado 6 de octubre fue tiroteada una águila calzada (Hieraetus pennatus) recogida en Errezil; el 16, un elanio azul (Elanus caeruleus) en Segura; el 24, un halcón peregrino (Falco peregrinus) en Jaizkibel, y el 27, un gavilán (Accipiter nisus) en Usurbil.
La asociación conservacionista revela asimismo que el año pasado llegaron al centro de recuperación de fauna Arrano Etxea de San Sebastián un total de 33 aves tiroteadas, 21 de las cuales pertenecían a especies protegidas o no cinegéticas, entre ellas, tres buitres leonados (Gyps fulvus).
Una cifra que, en su opinión, “no es más que la punta del iceberg del problema, puesto que cabe suponer que muchas de las aves abatidas serán recogidas por quienes les hayan disparado o se perderán entre la maleza”.
“Es decir, no se trata de casos aislados sino de un problema crónico, al que la Diputación, que es la principal administración competente, no le presta la atención debida”, se lamenta Eguzki, que no obstante se felicita por el hecho de que, a raíz de la muerte de uno de estos ejemplares, el 24 de octubre pasado la institución foral “decidiera abandonar su inacción y clausurara temporalmente varios puestos de caza de la línea de Jaizkibel en cuyo entorno fue abatida el ave”. EFEverde