Rabat (EFEverde).- El parque de Souss Massa (PNSM) en el sur de Marruecos se ha convertido con los años en el refugio de una fauna salvaje prácticamente desaparecida en este país.
Para mantener a especies como, por ejemplo, el Ibis eremita se han llegado a construir más de 33.000 hectáreas, en las que esta ave también convive con otras especies como el orix de cuernos de cimitarra o la avestruz del norte de África.
Según un responsable del parque, citado por el periódico “L’ Economiste”, el objetivo es conseguir alcanzar la diversidad biológica a través de la reproducción de manadas que repueblen futuros espacios protegidos en las regiones saharianas.
Dentro de este plan en el que participa el Alto Comisionado de Aguas, Bosques y Lucha contra la Desertificación se ha llevado a cabo la reintroducción progresiva de animales en peligro de extinción en distintas operaciones de reintroducción en enclaves aclimatados para ellos en diferentes zonas de Marruecos.
Así, 10 ciervos oryx y 10 addax capturados en el parque fueron puestos en libertad en 2008 en el enclave situados en el extremos sur del Sáhara, y una operación parecida en Safia fue realizada en 2010 con otros seis ciervos addax y nueve avestruces.
Este mes un proyecto parecido fue realizado también en Safia cuando se pusieron en libertad a 25 gacelas mohor, emblemáticos animales saharianos que se extinguieron en los años sesenta.
En los setenta algunos de estos animales incluso fueron llevados a Almería para asegurar la supervivencia de la especie que se reprodujo desde entonces en centros del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). EFE
mmp