Un estudio sobre los efectos de la contaminación del suelo por metales pesados ha desvelado un aumento del nivel de estrés fisiológico de la culebrilla mora, una especie de reptil adaptada a la vida subterránea.
El estudio, llevado a cabo en las Islas Chafarinas, ha sido realizado por un equipo de investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla (IRNAS-CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).
Publicado en la revista Conservation Phisiology, el trabajo muestra que el nivel de estrés de los animales aumenta debido a estos contaminantes, que pueden aparecer incluso en espacios protegidos a través de medios indirectos como las heces de las aves, cuyos componentes pasan desde el suelo a las plantas, y de ahí al resto de eslabones de la cadena trófica.
Los suelos albergan una interesante diversidad de especies cuya ecología es todavía muy desconocida y que, además, se ve amenazada por problemas a nivel mundial como son la contaminación y degradación de los suelos.
Es el caso de los anfisbenios o culebrillas ciegas, unos reptiles con adaptaciones a la vida subterránea como tener un cuerpo alargado, una visión reducida o carecer de extremidades.
Salinización y compactación del suelo
Se ha observado que su condición corporal se ve afectada por la salinización y la compactación del suelo, pero apenas se han estudiado los efectos que tiene sobre estas especies la contaminación del sustrato, explica José Martín, investigador del MNCN.
Los metales pesados llegan incluso a áreas altamente protegidas, como las Islas Chafarinas, donde a principios de la década pasada se detectó que las concentraciones de gaviotas, que acuden a las islas para hacer sus nidos, provocan un incremento en la disponibilidad de algunos metales pesados en el suelo.
Trazar su movimiento
Los investigadores pudieron trazar su movimiento en el sistema ave-suelo-planta, empleando marcadores isotópicos presentes en las heces, pero desconocían si dichas transferencias podían llegar a tener algún impacto significativo en las cadenas tróficas del suelo.
El trabajo publicado pone de manifiesto, por primera vez, un efecto ecológico significativo, según Luis Ventura García, investigador del Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Sevilla. EFEverde