Madrid (EFE).- El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha pedido información adicional a los promotores de la mina de uranio de Retortillo en Salamanca y, a la espera de la misma ha paralizado el expediente de tramitación, según ha reconocido Bekeley Minera, por lo que hasta entonces la minera no puede iniciar ninguna actividad que altere de forma significativa el fondo radiológico del emplazamiento.
Así lo han indicado a EFE fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), después de que el diario El País haya publicado hoy que el CSN ha paralizado la tramitación de los permisos para la construcción de la mina de uranio, promovida por la australiana Berkeley Minera por los problemas existentes con los desechos radiactivos.
El informe sobre el asunto, publicado en la página web del CSN y fechado en julio, recuerda que el Gobierno pidió a este organismo que justificara la necesidad de disponer de un almacenamiento definitivo de residuos radiactivos en un hueco minero, tal y como había pedido la empresa Berkeley Minera España.
En un comunicado Berkeley Minera ha precisado que el Consejo les pidió en julio más información sobre el proyecto de mina de uranio en Retortillo, en Salamanca, y mientras tanto paralizó el expediente de tramitación, aunque ya le han remitido los datos solicitados. En su comunicado, la firma minera ha rechazado que el proyecto de la mina haya sido paralizada y ha recordado que sólo el Ministerio para la Transición Ecológica puede paralizarlo, “y el proyecto no se encuentra en esa situación”.
Modificación sustancial
El CSN ha observado que se trata de una modificación “sustancial” que requiere una revisión y pide que la empresa lo justifique adecuadamente y que contraste los beneficios con los detrimentos esperados.
Esa modificación tendrá “unos resultados diferentes y no deseables” al crear un almacenamiento definitivo de residuos radiactivos con obligaciones de vigilancia perpetuas que estaría a 9 kilómetros de otro proyecto -la propia mina- que se encuentra en proceso de licenciamiento.
Esto “representa una carga adicional para las generaciones futuras”, según el CSN, que ha señalado que el coste se atribuye a las instituciones “y no se prevé hacer ninguna aportación al Fondo para la financiación de las actividades del Plan General de Residuos Radiactivos”.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se refirió al proyecto minero de Salamanca en su comparecencia del pasado 6 de septiembre en el Congreso sobre el almacén de residuos radiactivos de alta actividad (ATI) de Villar de Cañas.
Una cuestión abierta
En su intervención, señaló que la cuestión del emplazamiento de la mina y del centro de enriquecimiento de uranio en Salamanca, es una cuestión que “está abierta”.
“Hasta la fecha lo que hemos visto es que ha habido una lectura del ordenamiento jurídico vigente que tendía a subrayar las competencias de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, cosa que a nosotros nos parece dudoso, en la medida en que hay cuestiones de seguridad nuclear y de impacto transfronterizo que han sido subrayadas por nuestros vecinos de Portugal”, indicó.
Por ello indicó que en materia de evaluación de impacto ambiental tanto desde Minas como desde Biodiversidad y Calidad Ambiental, debe y “esta siendo retomada con la mayor celeridad posible.
La solicitud de información adicional del CSN se cursó en julio pasado, según fuentes del MITECO, que ha explicado que el organismo señaló que “dada la complejidad del proyecto”, necesita más información sobre la explotación.
Desechos radiactivos naturales
La firma minera ha sostenido que no se trata de desechos radiactivos “comparables a los provenientes de una instalación nuclear como los previstos en el proyecto Villar de Cañas, si no desechos naturales con contenidos radiológicos no procesados.
“Del mismo modo no se traerán desechos procedentes de instalaciones radiactivas ubicadas en otros emplazamientos”, recoge el comunicado de Berkeley.
La multinacional australiana ha reiterado “su confianza en que el proyecto de la mina de Retortillo sea una realidad en breve, generando una inversión superior a los 250 millones de euros y más de 2.500 puestos de trabajos directos e indirectos en la zona”. Y ha sostenido que “el proyecto cuenta con un importante respaldo de la ciudadanía, como ha quedado de manifiesto en las últimas concentraciones realizadas y con la obtención de más de 1.500 firmas”.

Equo pide la paralización definitiva
El coportavoz y diputado de EQUO, Juantxo López de Uralde, considera -en un comunicado- que “La mina de uranio es un gran atentado ecológico y debe paralizarse de forma inmediata. Ahora el CSN nos da la razón al considerar el impacto a largo plazo de los residuos radiactivos. Debe descartarse definitivamente”.
Por su parte el concejal de Ganemos Salamanca y miembro de EQUO, Gabriel Risco ha declarado que ”Esta decisión es un éxito. Un éxito de la ciudadanía, de la lucha política en las instituciones por los representantes públicos que defendemos a las personas y nuestra tierra y ahí hemos estado desde el principio, en los tres frentes de lucha: ciudadana, política institucional y judicial”. Así mismo ha quería también animar “a la ciudadanía y a los ayuntamientos de la zona a seguir para que de forma definitiva se abandone este destructivo proyecto que solo favorece los intereses económicos de Berkeley”.
Para saber más:
[box type=”shadow” ] Actas del CSN. Informe sobre la documentación presentado por Berkeley Minera relativo al Proyecto de almacenamiento definitivo de residuos radiactivosActas de la intervención de la ministra Ribera en el Congreso
Respuesta del CSN al Swenado sobre proyecto minero uranio[/box]
EFE
efv
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