Vandellós I (Tarragona) sufrió el accidente nuclear más grave en España, en 1989, y actualmente se encuentra en período de latencia hasta que decaiga su radiactividad.
Según ha explicado el presidente del CSN en la Comisión de Industria y Energía del Congreso, el reactor de grafito se encuentra estanco en un cajón al que cada cinco años se practican pruebas de hermeticidad (el combustible nuclear se trasladó hace tiempo a Francia para su almacenamiento).
Las inspecciones rutinarias constataron «una tendencia al aumento de las presión atmosférica en el interior del cajón del reactor, pero este hecho no tiene significación ni ha tenido consecuencias radiológicas para los trabajadores, personas o medio ambiente», ha concluido Martí en respuesta al grupo de Izquierda Plural. EFE