Un proyecto de regeneración desarrollado en los últimos años en Peraleda de la Mata (Cáceres) demuestra que ecología y economía pueden ir de la mano a la hora de obtener beneficios tanto para el planeta como para el ser humano si se sabe encontrar el equilibrio adecuado.

Vivencia Dehesa es el nombre del proyecto que ha transformado un paraje desolado en un rico espacio de biodiversidad natural que no sólo acoge todo tipo de aves y fauna silvestre sino que ofrece un horizonte rentable.
Garduñas, azores, venados, corzos, jabalíes, reptiles y rapaces, entre otros, son los nuevos habitantes del lugar que han encontrado en las lagunas, encinares, berrocales, sotobosques y praderas regeneradas un hábitat sano donde asentarse o que utilizar como punto de descanso durante sus migraciones.
Los trabajos de renovación comenzaron en 2005 en la finca privada “Valdepajares de Tajo” con una profunda reforma hidrológica ante el decaimiento de las encinas y el empobrecimiento de los suelos, según ha explicado a Efeverde Marta Blasco, portavoz del proyecto.
Técnicas empleadas
El abastecimiento permanente de agua permitió empezar la rehabilitación, a la que en fases posteriores se le añadieron técnicas de agricultura regenerativa, un plan de pastoreo racional y el cultivo de plantas aromáticas y medicinales.
“Hemos armonizado el difícil equilibrio cuidando el aprovechamiento agrícola, ganadero y forestal de su espacio”, añade
Blasco, para conseguir un paisaje natural en el que “enseñar y aprender sobre naturaleza y agricultura“.
Oferta Ecoturística

Ahora, esta dehesa ofrece rutas ecoturísticas y de avistamiento de aves además de observación de la flora y otros cursos y la elaboración de productos artesanales “con los que rentabilizar el proyecto” en los sectores de la cosmética natural y el cuero.
Blasco reconoce que el proceso de revitalización ha sido “lento y costoso”, aunque “la finca no estaba abandonada” sino que “simplemente estaba ahí”, sin ningún uso ni mayores cuidados.
Pero “la Naturaleza es generosa si se le trata bien y, ahora, después de tantos años, es cuando vemos el resultado del trabajo“.
Grandes mejoras
De hecho, el plan de mejoras y racionalización ecológica del lugar ha logrado una “abismal” diferencia entre lo que era antes y lo que es ahora.
Las charcas, por ejemplo, se han convertido en hogar y zona de paso para las aves.

Un paraje especial del lugar es el del “Jardín de los sueños”, un gran emplazamiento verde construido alrededor del esqueleto de una encina en apariencia muerta para “honrar a tan majestuoso árbol al final de su vida y que nos sorprendió ya que la vieja encina ha rebrotado llena de vida”.
La finca cuenta con 250 hectáreas y está en las inmediaciones del pantano de Valdecañas, cercana a Navalmoral de la Mata y a diversas zonas de interés turístico como Guadalupe, Yuste, Trujillo.
“Nuestra intención es acoger aquí a gente de todo el mundo, ya sea para realizar cursos, hacer rutas ecoturísticas, actividades con caballos, para conocer la zona o simplemente para convivir con la naturaleza…, se trata de darle una nueva vida a una dehesa normal“, explica Blasco.
Una renovación similar de esta dehesa “puede llevarse a cabo en fincas semejantes”, recuerda.
“Si no se hace nada por preservar el lugar, se va estropeando poco a poco, surgen las plagas, las enfermedades…, y sin embargo igual que se ha mimado esta finca para conseguir estos resultados, se puede hacer en muchas otras y eso supondría un gran beneficio medioambiental“.
Eso sí, la reforma a afrontar puede ser “costosa” pero “también hay pequeñas cosas que se pueden hacer sin grandes inversiones” , pues lo importante “ya no es el coste económico, sino la filosofía de preservar medioambientalmente los espacios privados“. EFEVerde
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