Los centros de recuperación de fauna de Fuerteventura y Gran Canaria han devuelto hoy al mar a dos tortugas oceánicas que fueron rescatadas hace meses con diversos problemas físicos: la primera por haber ingerido plásticos y la segunda por un corte producido por una red de pesca.
Los dos animales han regresado a la naturaleza en la playa de Gran Tarajal, en un suelta organizada por el Cabildo de Fuerteventura dentro de su programa de educación ambiental.
La primera de estas tortugas fue encontrada el pasado 13 de abril en la zona de La Pared, en Pájara (sur de Fuerteventura).
Según informa el Cabildo majorero en un comunicado, su estado era muy delicado, ya que padecía anemia y deshidratación por una importante ingesta de plásticos que le estaban colapsando el organismo y también infección de parásitos en sus aletas.
Los plásticos que se arrojan al mar provocan importantes problemas a la fauna, sobre todo a animales como las tortugas, que los confunden con un de sus alimentos favoritos: las medusas.
Esta tortuga fue trasladada al Centro de Recuperación de Morro Jable, donde recibió medicación y cuidados durante varios meses hasta su vuelta a la normalidad.
El segundo ejemplar apareció el 30 de junio en Corralejo, en el norte de la isla, con una profunda herida en una de sus aletas.

La herida se la ocasionó una red de pesca que fue cortándole la carne de la aleta hasta casi seccionársela por completo.
Además, la tortuga no pudo librarse de parte de ese aparejo, que la lastraba e le impedía que alimentarse con normalidad.
Su cura se produjo en Gran Canaria, en el Centro de Recuperación de Tafira, que tuvo que amputarle la aleta para salvarle la vida.
Los dos animales han vuelto al mar tras haber sido marcados con microchips que facilitaran su seguimiento científico si en el futuro vuelven a tener contacto con el ser humano. EFEVerde
Debe estar conectado para enviar un comentario.