Ecologistas en Acción y otras organizaciones ambientales, así como decenas de centros de investigación han enviado una carta conjunta a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Rivera, para exigir una moratoria a la extracción de coral rojo en Cataluña.
La extracción de esta especie declarada ‘en peligro de extinción’ va en contra del criterio de la administración autonómica de Cataluña y de las recomendaciones científicas, señala un comunicado de Ecologistas en Acción.
Estas organizaciones señalan en el comunicado que si no hay estudios contrastados que avalen que la especie se está explotando de manera sostenible, “es una temeridad conceder licencias para su extracción”.
Añaden que estas licencias suponen una actitud “totalmente incoherente con el compromiso de protección de la biodiversidad expresados por el propio presidente del Gobierno y la ministra de Transición Ecológica en numerosas ocasiones”.
La nueva Orden del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Orden APA/1186/2018) permite nuevos cupos de pesca de coral rojo, por tercera vez este año.
Ante esta nueva Orden, decenas de centros de investigación y organizaciones ambientales, entre las que se encuentra Ecologistas en Acción, y de actividades subacuáticas han vuelto a enviar una carta conjunta a la Ministra de Transición Ecológica. Teresa Ribera, y al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.
Las organizaciones exigen una moratoria a la extracción del coral rojo
En la misiva, estas organizaciones exigen una moratoria a la extracción de coral rojo en Cataluña, valorando así mismo la extensión al resto de las aguas españolas.
Las entidades resaltan que continúan sin tener respuesta a las cartas enviadas en los últimos meses a los dos ministerios competentes, y reiteran su apoyo a la decisión de la Generalitat de Cataluña que estableció, en 2017, una veda de 10 años a la extracción de coral rojo (Corallium rubrum).
[box type=”shadow” ]El objetivo de la veda establecida por la Generalitat de Cataluña es proteger esta especie endémica del Mediterráneo clasificada como ‘En Peligro de extinción’ por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). [/box]La decisión de la Generalitat estaba fundamentada por un informe científico sobre el estado de las poblaciones de coral rojo en las aguas de Cataluña.
Dicho informe, que cubría tanto aguas interiores como exteriores de Cataluña, recomendaba con carácter de urgencia una moratoria sobre esta especie, puesto que “el 90% de las poblaciones de coral rojo en Cataluña se encontraban en un estado de conservación crítico”.
Sin embargo, a finales de 2017, el gobierno anterior, a través del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, en lugar de respetar la veda decretada por la Generalitat en aguas interiores de Cataluña a las aguas exteriores contiguas, y de competencia Estatal, decidió conceder doce licencias para la extracción de coral rojo en las aguas de Cataluña.
Controversia entre buena parte de la sociedad civil y de la comunidad científica
La concesión de estas licencias, que permiten la extracción de coral rojo en la zona comprendida entre Cap de Begur y Arenys de Mar, ha sido precisamente lo que ha generado una gran controversia entre buena parte de la sociedad civil y de la comunidad científica.
Desde entonces, ambas comunidades exigen que se aplique la moratoria a la extracción de coral rojo en todas las aguas de Cataluña, tanto interiores como exteriores.
En la nueva Orden dada a conocer recientemente, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha introducido la prohibición de extraer coral rojo a profundidades inferiores a los 50 metros.
Aunque se trate de una medida de obligado cumplimiento ya recogida en la normativa europea desde 2015, las entidades ven positivo que por fin se haya incorporado esta prohibición. Sin embargo, lamentan que otras medidas igualmente obligatorias y que se deberían haber incorporado en la Orden hayan sido ignoradas.
Hasta la actualidad, se podían extraer hasta 300 kilogramos de coral rojo bruto por pescador al año, la nueva orden rebaja el cupo hasta 25 kg en la zona de Cataluña, y hasta los 150 kg en el resto de zonas.
Por último, las entidades concluyen en la carta que apostar por la protección del coral rojo es sinónimo de apostar por la sostenibilidad socioeconómica y medioambiental a largo plazo. Permitir su recolección en la situación en la que se encuentra esta especie, representaría renunciar a este objetivo y anteponer el interés de un pequeño colectivo al del conjunto de la sociedad. EFEverde