Ecologistas en Acción se ha sumado a la plataforma Fíltrala para permitir a la ciudadanía denunciar “delitos ambientales y sociales” desde el anonimato, según ha informado hoy la organización en una nota de prensa.
A través de dicha plataforma cualquier persona puede enviar información de interés público, tanto a medios de comunicación como a organizaciones civiles de manera “segura y anónima”.
Ecologistas en Acción se ha unido a esta iniciativa para incitar a los ciudadanos a denunciar más delitos contra el medio ambiente o la equidad social como son la contaminación, la destrucción de la biodiversidad, el cambio climático, el agua o la pobreza energética.
Ecologistas en Acción trabaja, en gran medida, a partir de denuncias de ilegalidades, según afirma el comunicado, y se muestra consciente de que muchas personas no se atreven a enviar “información sensible” por el “miedo a las represalias”.
Por ello, han habilitado este “buzón confidencial” disponible en su página web, por medio del cual, cualquier persona podrá enviar documentos a la organización desde el anonimato.
La organización asegura que casos como el de WikiLeaks, los papeles de Panamá o el Acuerdo de Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión, son ejemplos de que “las filtraciones de información dotan a la sociedad civil y a los movimientos sociales de más herramientas en su lucha por un mundo más justo y sostenible”.
Fíltrala ha sido desarrollada por Associated Whistleblowing Press, una organización no gubernamental sin ánimo de lucro, con sede en Bélgica, que se dedica a combatir la corrupción y violaciones de derechos humanos a través del periodismo de investigación y de herramientas para la transparencia, según datos proporcionados en la página web http://www.filtrala.org.
La herramienta habilita un proceso de “subida” de ficheros gestionado mediante un software libre y de código abierto llamado GlobaLeaks, con un cifrado que garantiza el anonimato de la fuente de origen.
Esta plataforma sólo acepta materiales clasificados o censurados “de relevancia política, científica, ética, filosófica, diplomática o histórica” que aún no han sido publicos y añade que, aquellos que violen la privacidad personal, serán descartados “a menos que revelen o prueben violaciones, abusos o corrupción que sean de interés público”.