Amigos de la Tierra Aragón ha alegado en contra de la instalación en Belchite y Leciñena de sendas plantas fotovoltaicas por su negativo impacto ambiental sobre la biodiversidad, especialmente la fauna esteparia, y sobre el medio agrícola y natural.
Según explica la organización ecologista en una nota de prensa, este tipo de plantas destruyen el hábitat esencial de aves esteparias como ganga, ortega, sisón y avutarda, especies en declive porque las plantas industriales ocupan directamente sus territorios y se necesita construir decenas de kilómetros de tendidos eléctricos y vallados que son “letales” para la fauna en general y las aves en particular.
Los ecologistas destacan la “insolencia” de los promotores que presentan sus proyectos a pesar de que los estudios de impacto ambiental reconocen que destruyen hábitats esenciales para la supervivencia de estas especies.
En este sentido, alegan que los dos proyectos que denuncian se ubican en zonas de exclusión de parques fotovoltaicos según el mapa del Ministerio de Transición Ecológica.
Destacan asimismo la “estrategia perversa” de los promotores de dividir los proyectos en subproyectos de 49,99 MW “para evitar una evaluación ambiental rigurosa, incluso desvincularlos de los tendidos eléctricos y subestaciones que se presentan como proyectos independientes”, consentido, afirman, por los departamentos de industria y de medio ambiente del Gobierno de Aragón.
En el caso de Campo de Belchite, el proyecto se ha dividido en 3 plantas que suman 240 hectáreas y el Filera de Leciñena en cinco plantas diferentes más otras cuatro adyacentes del proyecto Los Leones que suman 1000 ha.
Desde Amigos de la Tierra Aragón denuncian el negativo impacto que la industrialización del medio agrícola tiene sobre la economía rural, independientemente de que se beneficien puntualmente algunos propietarios y ayuntamientos ya que deja sin tierras de cultivo a los agricultores arrendatarios y se encarecen artificialmente las tierras de labor.
Igualmente recuerdan la “nula” sostenibilidad de los proyectos pues sirven para exportar kilowatios a otras regiones o países, “para que los beneficios económicos se los lleven grupos económicos ajenos como fondos de pensiones canadienses o nórdicos mientras aquí perdemos biodiversidad, paisaje y tierras de cultivo que producen localmente y forman parte del agroecosistema del que depende la biodiversidad de nuestras estepas, tanto de Los Monegros como de Belchite”.
Es por lo que la organización reclama que estas instalaciones se ubiquen en las inmediaciones de los centros de consumo para evitar la construcción de tendidos eléctricos que conllevan pérdidas de energía y son mortales para la fauna voladora diurna y nocturna.
Considera además que los sistemas de producción de energía basados en fuentes renovables deben ser “escrupulosamente” fiscalizados y dimensionados ya que hacen uso de materiales no renovables y escasos que implican extracción minera e importantes perjuicios ambientales y sociales allí donde se obtienen.
Amigos de la Tierra Aragón muestra asimismo su apoyo a los agricultores y vecinos de Leciñena que se oponen a este proyecto por la pérdida de recursos económicos que supone y la falta de ética de la promotora.