El Estado español tendría que pagar 2.000 millones de euros de multa a la Comisión Europea si se decide revertir las medidas para controlar la contaminación atmosférica en Madrid y Barcelona, sobre todo por sobre pasar los niveles del dióxido de nitrógeno (NO2) producido por el transporte.
“Vamos a tener un problema muy serio que puede suponer hasta cien millones de euros semestrales de multa, es decir 200 millones al año, y venimos incumpliendo desde 2010, lo que supondrían 2.000 millones”, así lo ha afirmado a EFE el coordinador de Ecologistas en Acción, Paco Segura.
Pago de multa millonaria
La Comisión Europea anunció en mayo de 2018 la decisión de no llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE) tras considerar que el Gobierno español había implementado medidas apropiadas para controlar la contaminación del aire.
En febrero de 2017, la CE abrió procedimientos de infracción contra nueve de sus Estados miembros que, en el caso de España, se trataban de los altos niveles de dióxido de nitrógeno registrados en Madrid, Barcelona y el área del Llobregat, los mismos que excedían los máximos permitidos en la normativa comunitaria vigente desde 2008.
[box type=”shadow” ]”Me gustaría que tuviera que pagarlos el político que lo ha anunciado porque Madrid Central está funcionando muy bien, reduciendo mucho la contaminación”, según Segura, con unos “niveles récord” de reducción en el mes de abril y mayo de acuerdo al seguimiento realizado. [/box]Desafortunadamente, después de las elecciones municipales y autonómicas de abril pasado, “en general hay una dinámica en la que se han perdido unos cuantos ayuntamientos del cambio que son los que más habían apostado por la reducción de emisiones, entornos más limpios, es decir, ciudades más gratas y saludables.
Buen ejemplo de ello es Madrid, ha manifestado el coordinador de EA, aunque en Valencia el consistorio repite y allí “han obrado cambios importantes”.
En Barcelona está también por ver, pero si efectivamente, según las promesas de PP y Vox el Madrid Central se va a acabar, es “una auténtica inmoralidad”, ha asegurado el activista de EA.
Contaminación por dióxido de nitrógeno
El contaminante para el que está diseñado el Madrid Central es el dióxido de nitrógeno (NO2), que España viene vulnerando desde que entró en vigor la normativa. “Esos niveles que se marcaron en 2010, se vulneran en España todos los años, todos”, según Segura.
Es un procedimiento de infracción abierto en la Comisión Europea, que se paralizó cuando el Gobierno de Mariano Rajoy presentó un plan que “la CE consideró que era adecuado para la reducción de la contaminación”.
Ese plan incluía Madrid Central al igual que algunas medidas en Barcelona, porque son las dos zonas con mayor problema por el NO2 en España, que viene de los tubos de escape de los vehículos diesel.
“El Gobierno de Rajoy se comprometió en enero de 2018 a implementar todas estas medidas, mientras que el PP dice ahora que las va a revertir”.
A medida que se va consolidando “este área de prioridad residencial que se llama Madrid Central realmente se está notando y eso tiene una repercusión directa en la salud de la gente”.
Muertes por contaminación
Segura recuerda que “solo por este contaminante fallecen en España 8.900 personas al año”, es decir, que el asunto es “tremendamente serio”, no es cuestión de “la libertad que cada uno pueda tener para ir con su coche por donde quiera, es el derecho importantísimo y fundamental de la gente a respirar aire sano”, ha reiterado.
Segura ha recordado que estas medidas son las que se están implementando en toda las ciudades de la Unión Europea y “aquí iríamos al revés de la dinámica donde la gente apuesta por la salud de los ciudadanos”. EFEverde