Los ecosistemas fluviales españoles, autopistas naturales de biodiversidad

La cooperación inclusiva para lograr neutralizar la degradación de la tierra es el tema de esta edición, bajo el lema "Proteger el Planeta. Recuperar la tierra. Participación de la gente", en una iniciativa impulsada por las Naciones Unidas desde 1994, con el objetivo de reforzar la conciencia pública y ayudar a países afectados por graves sequías o desertificación.

El valor ecológico de estas masas de agua, cuya conservación reivindican las organizaciones no gubernamentales, reside en su rico patrimonio de biodiversidad además de su utilidad para el desplazamiento de especies, en particular, para el propio ser humano que las ha utilizado como vía de comunicación desde siempre, ha explicado a Efeverde el responsable de la campaña de reservas naturales fluviales de Ecologistas en Acción (EA), Raúl Urquiaga.

Amenazas y presiones

En el caso de España, los ríos son los ecosistemas más afectados e intervenidos por la acción humana debido a presiones y amenazas como las regulaciones de caudales, la degradación o desaparición de los bosques de ribera, los vertidos de aguas contaminadas, las transformaciones y ocupaciones del suelo ribereño, los procesos de urbanización, los encauzamientos y las canalizaciones.

En su opinión, "hay pocos tramos fluviales que no sufran algún tipo de alteración humana" por lo que desde EA anima al refuerzo de la normativa que afecta a las Reservas Naturales Fluviales (RNF) y la creación de nuevos tramos.

Beneficios de los tramos fluviales

Entre los servicios ambientales que aporta una RNF, figura ofrecer agua en cantidad y calidad, regular la biodiversidad, las plagas e incluso el clima y proveer recursos -pesca, turismo, ocio y bienes culturales-.

Además de su labor en la conservación de especies y ecosistemas, también actúan como "corredores ecológicos" de alta calidad en el territorio, por lo que suponen un "factor clave" para beneficiar a comunidades locales, nacionales e internacionales.

Este experto ha explicado que los servicios ecosistémicos de las RNF están vinculados a la protección de las cuencas hidrográficas, al desempeñar algunos usos de la tierra y prácticas de conservación de suelos y aguas que ayudan a mantener la cantidad y calidad del agua dentro de los parámetros estimados por los ciudadanos.

Estrés hídrico en el futuro

Urquiaga ha advertido del impacto del cambio climático, entre otros factores, en un futuro estrés hídrico pues puede provocar la reducción o desaparición de masas naturales de agua en España así como el incremento de la demanda en hasta un 10 %, en amplias zonas del país.

El agua "es un elemento fundamental para la sociedad" que llega a generar conflictos bélicos y enfrentamientos geopolíticos debido a un interés económico que, en el próximo decenio, "puede empeorar por el calentamiento global".

Entre las causas humanas de degradación de los RNF, este especialista apunta las actividades comerciales que pueden contaminarlas, la falta de vigilancia ante negligencias medioambientales y el control ineficiente de las administraciones públicas.

Protección en España

El informe "Reservas Naturales Fluviales. Una figura de protección esencial para la conservación de nuestros ríos", entre cuyos autores figura Urquiaga, pide la protección de 53 nuevas RNF como la Garganta del Aljibe (Andalucía), el río Bonilla (Castilla-La Mancha) o el Barranco de los Cernícalos (Islas Canarias).

De todas formas, este especialista reconoce que en los últimos dos años "se ha dado un impulso importante" en la protección de RNF tras la declaración de 82 espacios, entre los que figuran la cabecera del río Ponga (Asturias), el Bullón (Cantabria), los ríos Riato y Puebla (Madrid) o el Vellós desde su nacimiento hasta el Aso (Aragón). EFEverde