Educación y medio ambiente convivirán en armonía en la primera escuela sustentable de América Latina, un proyecto que echó a andar esta semana en Uruguay y que tiene en la reutilización de residuos y el aprovechamiento de los recursos naturales sus principales características.
“Creemos que es un primer paso para llevar la educación a otro nivel y a cómo vivir en armonía con el ambiente. Lo que se promueve más que nada es que se pueden hacer las cosas de manera diferente”, expresó a Efe Martín Espósito, coordinador del proyecto, denominado “Una Escuela Sustentable”.
La edificación quedará ubicada en el la localidad de Jaureguiberry, en el departamento (provincia) de Canelones, al sureste de Uruguay, y funcionará como escuela rural para niños desde los tres hasta los doce años.
La creación de esta escuela pionera en el continente será obra del arquitecto estadounidense Michael Reynolds, fundador de Earthship Biotecture, una empresa que se dedica a la construcción de viviendas autosustentables en distintas partes del mundo.
Y la idea de ejecutar un proyecto así en Uruguay surgió luego de ver un documental protagonizado por Reynolds, llamado “Guerrero de la basura”, en el que se muestra cómo el arquitecto utiliza materiales de desechos para la construcción de viviendas, explicó Espósito.
Para la creación de este espacio educativo se utilizarán unas 4.000 botellas de plástico y vidrio, 2.000 neumáticos en desuso, cartón y latas con las que se levantarán las bases de la edificación.
De igual modo, se utilizarán materiales tradicionales como madera, hormigón, vidrio y arena.
Espósito agregó que actualmente la escuela “ya está en fase de construcción” y que Reynolds se encuentra en el país junto a un equipo de 100 estudiantes de 30 países que estarán durante siete semanas brindando apoyo a esta obra.
El coordinador resaltó que esta escuela será sustentable porque será capaz de generar su propia agua, energía y alimentos.
“La electricidad va a ser generada por paneles fotovoltaicos, el agua será recogida de la lluvia en tanques de 30.000 litros y será filtrada para su uso por cuatro ciclos y los alimentos en su gran mayoría serán de origen orgánico”, explicó.
El edificio albergará en un espacio de 270 metros cuadrados a 100 niños cada año, en el que además de la educación básica primaria recibirán talleres de sustentabilidad en todos los niveles.
“Queremos mostrar que es posible hacer las cosas de otra manera, queremos abrir el proyecto para que exista la posibilidad de poder replicarlo en otros departamentos del país”, concluyó Espósito.
Las viviendas construidas por el arquitecto Reynolds se encuentran presentes en lugares como Sierra Leona, Australia, Escocia, Bélgica, España, Francia, Holanda, Canadá, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Argentina o México.
Esta escuela cuenta con el apoyo del Gobierno a través del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, la empresa privada y la sociedad civil. EFE