La población de águila perdicera se consolida en Extremadura, donde hay 102 parejas censadas, pese al declive en el resto de España, según señala la Dirección General de Medio Ambiente, que añade que esta es una de las rapaces a las que se dedica un mayor esfuerzo en conservación.
En Extremadura, la población de esta especie se compone de 93 parejas seguras y 9 probables, por lo que se mantiene el máximo conocido.
Asimismo, durante 2013 se controlaron 73 parejas, de las cuales 34 sacaron adelante 64 pollos, unos parámetros bajos para los típicos de la especie que fueron causados por las condiciones poco óptimas existentes durante el mes de marzo de 2013 con abundantes lluvias y temperaturas relativamente bajas.
La Dirección General de Medio Ambiente recuerda que los meses de febrero y marzo son el período de incubación y nacimiento de pollos y, por su fenología de reproducción, el águila perdicera es una de las especies más sensibles al tener riesgo de molestias por escalada, senderismo, recolección de espárragos, actividades cinegéticas.
En este sentido, indica que la coordinación entre administraciones y la colaboración con asociaciones de escalada así como la vigilancia especial y el esfuerzo de las agentes del medio natural y los propietarios, está propiciando la conservación de esta especie rapaz.
Además, mientras que el tamaño poblacional de águila perdicera no ha variado sustancialmente, sí lo han hecho los estratos de nidificación empleados, existiendo una tendencia creciente a emplear árboles y tendidos eléctricos en la actualidad. EFE