El ferragosto italiano, el san Lorenzo español o en menor medida Santa Mónica en Provenza, todos ellos en agosto, marcan el inicio del éxodo ciudadano hacia las playas o la montaña donde soportar mejor los rigores del calor canicular en el hemisferio norte.
En los países del mediterráneo latino la tradición vincula precisamente el mes de agosto a los días más calurosos del año. Una tradición que se remonta a los tiempos del emperador Octavio Augusto, quien da nombre a este mes.
Esta tradición se ha trasmitido en el tiempo y aún perdura y así, en Italia, el conocido ferragosto es hoy una fiesta laica que se celebra el día 15. Su origen proviene de la expresión latina Ferie Augusti (Vacaciones de Augusto) una festividad que se celebraba el año 18 antes de Cristo.
También es de sobra conocido que con la oficialización del cristianismo como religión del Imperio, allá por el año 380, muchas festividades paganas fueron adoptadas y adaptadas a los nuevos tiempos. De ahí que el 15 de agosto pasara a ser la festividad católica de la Asunción de la Virgen a los cielos.
En Italia el mes de agosto y especialmente ese día las ciudades se quedan vacías y la mayoría -si puede- huye a las playas como quedó de manifiesto en la celebrada película “Il sorpasso” (1962).
Algo muy similar pasa en España, donde el mes de agosto ha sido siempre el preferido para escapar a las playas huyendo de las temperaturas elevadas, agobiantes y amplificadas por el ladrillo y el asfalto donde, hace años, se asaban los “Rodríguez”.
Sin embargo, no es el 15 de agosto el que se considera el más caluroso del año, sino el décimo día del mes que coincide con la festividad de san Lorenzo.
En citado santo oscense fue martirizado en Roma, en el año 258, en una parrilla, donde, según la tradición, fue asado hasta morir. Es más que posible que esa muerte se identifique con el máximo calor que sienten los cuerpos en esas fechas del mes.
En Francia, en la parte mediterránea del país (Provenza y Costa Azul) y sobre todo en el Var (Tolón), también aprieta el calor seriamente, y da lugar a una serie de refranes curiosos. Entre ellos está “A la Saint Monique, te plains pas si le soleil te pique”, algo así como no te quejes si pica el sol por santa Mónica.
Esta santa fue la madre de San Agustín que nació en Tagaste, una ciudad del Imperio, situada en Argelia y su festividad en la liturgia católica se conmemora el 27 de agosto, una fecha ya avanzada, lo que pone de relieve que hasta bien entrado ese mes puede apretar el calor.
¿Serán los calores que se prevén en los próximas días en buena parte de España un anuncio de ferragosto o parrillas?
Por lo que se refiere a los primeros días del próximo agosto, parece que sí, aunque de forma irregular a así, según los pronósticos metereológicos, mientras que en Madrid se llegará a los 38/39 grados, en Barcelona no se superarán los 34.
Por su parte, Roma también llegará a los 38, mientras que Atenas no pasará de los 36 y Marsella de los 35. EFE
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