INVESTIGACIÓN MARINA

El “renacimiento” del único laboratorio subacuático del mundo

Publicado por: Marina Segura Ramos 20 de septiembre, 2013

Científicos de la Universidad Internacional de Florida (FIU) comenzaron a operar oficialmente el laboratorio subacuático Aquarius, ubicado en Cayo Largo y el único en el mundo que funciona como laboratorio de investigación en el fondo marino, informó hoy esta institución académica.

 

La instalación submarina atravesaba un momento difícil, tras sufrir recortes en su presupuesto, y su destino parecía incierto hasta que la FIU decidió responsabilizarse a comienzos de año de este “hábitat que permite a los científicos vivir, trabajar y entrenarse a 19 metros de profundidad bajo el mar durante semanas”.

“Hoy celebramos el renacimiento de Aquarius” y el final de la misión de entrenamiento “Sea Test II” de un equipo de la agencia espacial estadounidense NASA en la base subacuática, señaló en un comunicado Mark B. Rosenberg, rector de la FIU.

Se trata de la primera misión que tiene lugar bajo control de la FIU en este laboratorio único en el mundo por sus características, situado a unos 6 kilómetros de la costa y por el que han pasado ya 16 equipos de astronautas par formarse en condiciones similares a las del espacio.

Rosenberg expresó su agradecimiento al Gobierno de EE.UU. por apoyar este proyecto, que permitió recientemente a un equipo de la NASA permanecer en Aquarius para entrenarse ante eventuales viajes espaciales.

Esta base submarina está situada en Conch Reef y forma parte de la Reserva Nacional Marina de los Cayos de Florida, en el extremo sur del estado.

“Gracias al Gobierno federal y muchas otras instituciones ha sido posible rescatar este joya única de la ciencia y puesta de nuevo en marcha para beneficio de la comunidad global”, agregó Rosenberg.

La estación submarina Aquarius comenzó a funcionar en 1993 bajo la dirección de Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de Estados Unidos (NOAA), y estaba prevista su clausura este año.

Sin embargo, la FIU presentó un amplio plan de recuperación que mostraba la viabilidad de esta instalación submarina y el interés global de mantenerla operativa.

Entre las características que convierten a Aquarius en un laboratorio único figura la iniciativa denominada “Buceo de saturación”, un programa que permite a los científicos trabajar bajo el mar “hasta nueve horas al día” sin miedo a sufrir problemas de descompresión.

La estación “nos permite ofrecer a los estudiantes un método de aprendizaje avanzado como no hay otro en el mundo. Estamos entrando en una nueva fase en la que podemos facilitar nuevos usos y ampliar las oportunidades educativas en la base subacuática”, dijo a Efe Mike Heithaus, director de la Facultad de Medioambiente, Arte y Sociedad de la FIU.

La entidad educativa precisó que el aumento del “tiempo de investigación es un elemento clave que incrementa la productividad científica bajo el agua”, e insistió en la importancia de este laboratorio para el entrenamiento de astronautas y el “desarrollo de conceptos de ingeniería”, dado que el medio ambiente bajo el mar es “similar a las condiciones del espacio”.

Kenneth G. Furton, decano de la Facultad de Artes y Ciencias, subrayó el esfuerzo realizado en 2012 por la FIU para “salvar”el proyecto Aquarius.

“Somos conscientes del gran trabajo realizado y creemos en el potencial del laboratorio como fuente para la comprensión científica y los descubrimientos”, subrayó Furton.

El decano se mostró confiado en un “ambicioso plan que continuará buscando la viabilidad financiera por medio de subvenciones, regalos y otras fuentes de financiación”, así como el de nuevas misiones subacuáticas.

La más reciente misión de la NASA concluyó la semana pasada y se centró en la prueba de un concepto de ingeniería y la mejora de las técnicas de comunicación en el espacio.

“Tras muchos años trabajando en la base Aquarius, estamos felices de que la FIU se haya hecho cargo de las operaciones” de este laboratorio submarino, dijo, por su parte, Bill Todd, responsable de los proyectos de la NASA denominados Sea Test y la Misión de Operaciones en Ambientes Extremos (Neemo), compuesta por científicos, astronautas e ingenieros.

Todd mostró su entusiasmo por la continuidad del proyecto y aseguró que “todo el equipo está muy bien preparado para completar un nuevo y exitoso entrenamiento de astronautas y tareas de ingeniería”.

En ese sentido, resultó “ejemplar” el liderazgo este año de la FIU en conjunción con sus socios, la NASA, la Marina estadounidense y otras instituciones internacionales, para culminar con éxito esta misión en Aquarius, dijo. EFE

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