En este contexto, en septiembre de 2009 el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), publicó el informe Empleos Verdes: Hacia el trabajo decente en un mundo sostenible y con bajas emisiones de carbono. El informe cuenta con el apoyo de la iniciativa Empleos Verdes, del PNUMA, que agrupa al propio Programa, a la Organización Mundial del Trabajo, a la Confederación Sindical Internacional y a la Organización Internacional de Empleadores. Con este amplio consenso, se definen empleos verdes como: “Los que reducen el impacto ambiental de las empresas y sectores económicos hasta alcanzar niveles sostenibles”. Y por trabajo decente: “El que ofrece oportunidades para que los hombres y mujeres puedan conseguir un trabajo digno y productivo en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad humana”
De lo anterior se concluyen diversos corolarios. El primero, que todo o casi todo empleo es susceptible de enverdecese y que el proceso será gradual. También que sin derechos en la empresa y la sociedad no habrá empleos verdes. Las nuevas actividades que agrupamos bajo la etiqueta economía verde son un yacimiento de empleo para resolver la doble crisis descrita.
Ese mismo informe hacía una estimación de los empleos verdes existentes y los que se crearían en el mundo. Multitud de estudios a escala europea y española han hecho el mismo ejercicio. El del Observatorio de la Sostenibilidad en España y la Fundación Biodiversidad concluye que en 2008 existían 530.000 empleos verdes en España. Fue en este estudio en el que se basó el presidente del Gobierno para decir en el marco de la reunión del G-20 en Corea (octubre 2010) que España contará con un millón de empleos verdes en 2020.
Comisiones Obreras ha identificado estas nuevas actividades verdes como parte de la salida de la crisis económica y de empleo. Nuestro Instituto sindical Trabajo Ambiente y Salud (ISTAS) ha estudiado tres sectores susceptibles de generar empleo -renovables, rehabilitación energética y movilidad sostenible- con el apoyo del IDAE y la Fundación Biodiversidad, pero no lo hacemos sólo como ejercicio de prospectiva, también para prescribir, porque sin las políticas adecuadas no se generaran estos empleos.
Los tres estudios elaborados por ISTAS parten de lo existente y plantean escenarios ambientalmente ambiciosos para calcular los puestos de trabajo que se podrían generar. Así, con un objetivo para 2020 de un 30% de penetración de las renovables en la provisión de energía final –alcanzable pero 10 puntos por encima de la propuesta del Gobierno- se generarían 230.000 nuevos empleos para ese año. No analizamos sólo los aspectos cuantitativos, también los cualitativos. El empleo en el sector tiene un porcentaje de empleos de media y alta cualificación, de contratos indefinidos y salariales por encima de la media de los empleos generados en España en los años anteriores a 2008. Hemos detectamos también una masculinización del empleo y bolsas de precariedad al final de la cadena de subcontratación, que el sector deberá resolver si quiere mejorar su aceptación social.
A partir de los consumos energéticos por viajero y kilómetro recorrido, el estudio sobre movilidad sostenible define los modos más respetuosos con el medio ambiente: a pie, bicicleta, todo el transporte público, taxis, vehículo compartido. Sabemos que hoy estos modos representan el 19% de nuestra movilidad y emplean a 300.000 personas. Con las políticas adecuadas, en 2020 los modos sostenibles podrían representar el 30% de la movilidad de las personas y se generarían nuevos 130.000 empleos. Se trata, además, de puestos de trabajo no deslocalizables.
El estudio sobre rehabilitación energética de viviendas parte del objetivo de actuar en las viviendas contruidas con anterioridad a 1979 –cuando empezó a existir alguna norma que contemplase el ahorro y eficiencia- a un ritmo de medio millón año. Resultado: más de 100.000 nuevos empleos estables hasta 2040. El estudio no parte de una estimación del dinero invertido/ empleo generado. Se basa en el tiempo de trabajo nesesario para ocho tareas distintas y complementarias, de ahí parte el calculo de empleo generado. El estudio señala también las barreras normativas, de escala y de incentivos erróneos que lastran el desarrollo de esta actividad en España, única en la que parece posible recuperar empleo significativo en este sector.
En resumen, la mitad de los empleos verdes prometidos por el aún presidente del Gobierno en tres sectores, con propuestas, objetivos y medidas para llegar a ellos. Más de lo se nos ofrece hoy. En España se ha repetido hasta la saciedad lo de cambio de modelo productivo. Hablar hoy de este cambio y no hacer del vector ambiental el motor de la transformación es desaprovechar las oportunidades de un cambio inevitable, de las que sólo se beneficiarán quienes primero las aprovechen. Es volver a ser furgón de cola en el mayor cambio productivo –por global y por intenso- que el mundo habrá visto. El nuevo Gobierno que salga de las urnas tendrá en sus manos que no sea así.
Llorenç Serrano i Giménez
Secretario Confederal de Medio Ambiente de CCOO
http://blog.ccoo.es/sindicalismo-y-medio-ambiente
Los estudios pueden descargarse en:
