La Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) ha empezado a emitir sus documentos para la validación en la autoevaluación de las entidades de acuerdo con el principio DNSH, siglas en inglés de “no causar un perjuicio significativo al medioambiente” en reformas y proyectos de inversión.
La ENAC recuerda en un comunicado que el cumplimiento de este principio es imprescindible en la gestión de ayudas para inversiones y proyectos susceptibles de recibir financiación pública, en el marco del Mecanismo Europeo de Recuperación y Resiliencia (MRR), recogido en el reglamento europeo 2020/852.
De acuerdo con este reglamento, los solicitantes de ayudas deben realizar una autoevaluación del cumplimento de dicho principio y además las autoridades europeas podrán exigir un dictamen de validación externa.
[box type=”shadow” align=”aligncenter” ]Las primeras acreditaciones conforme a la norma, primeras también para esta actividad a nivel mundial, han sido concedidas a European Quality Assurance (EQA) y la Agencia de Certificación Española (ACIE).[/box]Este tipo de certificados atestigua que las entidades disponen de procesos de evaluación y decisión fiables, que son ejecutados por personal competente e imparcial con capacidad técnica de evaluar la declaración del titular sobre su cumplimiento del principio DNSH.
Según el comunicado, este procedimiento resulta “una herramienta de gran utilidad para las Administraciones Públicas”, ya que disminuye los riesgos asociados a la fiabilidad de los validadores.
ENAC está capacitado para evaluar la competencia técnica de laboratorios de ensayo o calibración, entidades de inspección y certificación y verificadores medioambientales que desarrollen su actividad en cualquier sector: industria, energía, medioambiente, sanidad, alimentación, investigación, trasnportes, servicios o telecomunicaciones, entre otros. EFEverde
