Latinoamérica posee una importancia como “potencia energética emergente” porque cuenta con recursos, tanto fósiles como renovables, que adquirirán valor en el futuro energético global”, ha destacado el presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa durante una jornada este martes en Madrid.
Durante el encuentro, organizado por el Club Español de la Energía (Enerclub), Lamo de Espinosa ha definido América Latina como una “potencia diferente” porque es una región “con un buen gobierno de los recursos energéticos” y, además, también es “clave en la gobernanza climática global”.
“Latinoamérica es un socio clave para las empresas españolas aquí presentes y para nuestro Gobierno”, ha afirmado Lamo de Espinosa.
Durante esta jornada, titulada ‘Energy and climate futures: gender and latin american perspectives’, se han analizado dos temas de “especial relevancia” desde una perspectiva global y multidisciplinar: el nuevo ciclo político y energético latinoamericano, y la relación entre género, energía y clima.
El presidente de Enerclub, Miguel Antoñanzas, ha afirmado que “tenemos la obligación de explicar la realidad energética”, pues “la sociedad tiene que entender y abrazar el cambio necesario”.
Antoñanzas ha señalado que “la información, la comunicación y la concienciación sobre qué supone este cambio es fundamental” y, para ello, el diálogo entre todos los agentes “resulta necesario”.
Transición
Jean-Marie Dauger, nuevo presidente del Consejo Mundial de la Energía, ha indicado que los costes de la transición energética son “muy altos” y “no se pueden conseguir de inmediato”.
En este sentido, ha señalado que las nuevas tecnologías “ayudan en este proceso”, pero el diálogo y la colaboración son “esenciales”.
“No hay una única solución”, ha insistido Dauger, quien recalca que “las mejores políticas serán las que consigan un mayor equilibrio hacia la descarbonización”.
Ha destacado el liderazgo de Europa en este proceso de descarbonización y ha recordado la necesidad de “mantener una actitud tecnológica neutral”, así como “la involucración de la sociedad y la participación ciudadana para conseguir que este proceso sea exitoso”.
Demanda energética
El consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, ha explicado que Latinoamérica aumentará en un futuro su demanda energética en un 40 % y la eléctrica más del 70 % para 2040, tras “cambios significativos de toda índole”: tecnológicos, geopolíticos y sociales, que ha experimentado en los últimos años.
Boisseau ha apuntado que su matriz energética “se modificará de forma sustancial y se incrementará la participación de fuentes de energías renovables“, como la solar, la eólica o los biocombustibles”.
La mayoría de los ponentes han coincidido en que la implicación del ciclo político latinoamericano para las políticas energéticas “conllevará una situación heterogénea con una evolución muy diferente según el país”, seguido de “un giro hacia políticas más intervencionistas” y, por último, “un giro hacia políticas más liberales”.
Género, energía y clima
La equiparación en el acceso y en el peso de mujeres y hombres en el ámbito energético se llevará a cabo con “planes de igualdad de género en las empresas y las organización”, así como “concienciando a la sociedad en general de la importancia de la energía” y “acercando a las niñas y jóvenes a las carreras STEM y reconociendo sus logros”, han concluido. EFEverde