La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, confió este jueves en poder encontrar puntos de encuentro sobre política energética con el nuevo gobierno alemán, país que lidera la oposición a la reforma del mercado eléctrico que reclaman España y Francia.
En declaraciones a la prensa tras participar en un debate con el resto de ministros de Energía de la UE sobre la escalada de los precios energéticos, Ribera aseguró estar “deseando” tener una reunión con el próximo titular alemán de Economía y Energía para “identificar diferencias” y “ver cómo se resuelven”.
“Seguro que encontramos afinidad en muchos temas y es probable que identifiquemos diferencias y tendremos que ver cómo se resuelven”, aseguró.
La vicepresidenta espera poder tener una reunión “aunque sea por vídeo o por teléfono incluso la semana que viene”, una vez el nuevo ministro alemán haya tomado posesión del cargo, o “como muy tarde” el 20 de diciembre en el siguiente encuentro de titulares de Energía de los Veintisiete.
[box type=”shadow” ]Precisamente Berlín lidera el grupo de nueve países que se oponen a una reforma profunda del mercado eléctrico europeo actual para hacer frente a la escalada de precios, tal y como piden los socios del sur como España, Francia, Italia y Grecia, a los que se suma Rumanía.[/box]
A juicio de Ribera, es “obvio” que hay que “actualizar algunos aspectos” que pueden ser “mejorables”, aunque eso no significa “volver a la casilla de salida” porque “el sistema regulatorio actual tiene muchas ventajas”.
En este sentido, la ministra remarcó que con la publicación en abril del informe definitivo de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER) “se abre una oportunidad” para “hacer evolucionar algo que está vivo y viviendo todas las turbulencias de la transformación sistémica” actual.
Precio de la luz
Además, Ribera afirmó que el debate que han mantenido los Veintisiete sobre la respuesta europea a los precios de la luz fue “muy sincero y abierto”, así como que existe “una sensibilidad cada vez más clara” sobre la necesidad de actuar y “no esperar a que los problemas se diluyan por sí solos”.
Aun así, advirtió de que “los procesos dentro de la UE siempre son difíciles” y de que “es normal que partiendo de premisas muy diferentes cueste consensuar posiciones comunes por parte de los Estados miembros”.
Sobre la postura de España, Ribera incidió en que es necesario hacer que el precio que pagan los consumidores “se parezca mucho más al coste medio del sistema” y no refleje simplemente “el coste más elevado”.
El Gobierno español también insiste en que la UE debe mejorar la protección de los consumidores de forma que puedan tener acceso a “ofertas de precio estable” durante un “tiempo prolongado” y en la importancia de “consolidar un sistema de compra de gas más protector”. EFEverde