El Consejo de Ministros ha reconocido este martes las 23 medidas adoptadas en junio por los países del Tratado Antártico -un esfuerzo de cooperación por la conservación de la Antártida-, entre las que el Gobierno ha destacado la consideración como patrimonio histórico de un buque español naufragado.
El pecio de San Telmo, el navío de la armada española que desapareció en 1819 a causa de una tormenta en el Mar de Hoces -en el extremo del continente helado más cercano a América del Sur- pasa a figurar entre los monumentos históricos de la Antártida, según acordaron en su última reunión las 29 "Partes Consultivas" del Tratado Antártico, que tuvo lugar en París el pasado mes de junio.
[box type="shadow" align="aligncenter" ]España no fue una de las 12 primeras naciones signatarias del Tratado Antártico -que se firmó en Washington en 1959-, pero se adhirió a él en 1982, y a día de hoy cuenta con dos bases científicas en la Antártida y con el estatus de Parte Consultiva, que le permite participar en estas reuniones celebradas anualmente y que cada año acoge un país miembro diferente.[/box]
De las nuevas medidas adoptadas en el marco del Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente -firmado en Madrid hace treinta años-, y ahora reconocidas oficialmente por España, la número 22 es de "especial importancia para España", según el Gobierno, pues implica la protección de los restos del San Telmo.
A bordo de este barco hundido viajaban 44 tripulantes, algunos de los cuales alcanzaron la isla de Livingston del archipiélago de las Shetland del Sur, recuerda el Gobierno en un comunicado.
La decisión de protegerlo como patrimonio histórico, junto con las demás medidas adoptadas en la reunión, debía incorporarse al ordenamiento jurídico español "para dar cumplimiento al Tratado Antártico", precisa el comunicado, que aclara también que la aplicación de esta medida no exige "ningún compromiso financiero adicional" para el país. EFEverde
