Investigadores de los centros de Málaga y Baleares del Instituto Español de Oceanografía (IEO) recorrerán hasta el próximo 29 de enero el litoral español, desde Algeciras a Barcelona, para evaluar el estado ambiental y los efectos del cambio global en el mar Mediterráneo.
A bordo del buque Ramón Margalef, el equipo científico realizará un muestreo de las variables físicas, químicas y biológicas del Mediterráneo dentro de una campaña que se repite trimestralmente desde hace casi 30 años, en el marco de los programas de seguimiento RADMED y ESMARES.
Según ha informado este lunes el IEO en un comunicado, el área por cubrir es muy amplia, por lo que para optimizar los medios disponibles se realizarán 17 secciones.
[box type=”shadow” ]Durante dichas secciones, el buque se posiciona en unas estaciones fijas donde los científicos realizan un muestreo en el que miden distintas variables físicas, químicas y biológicas, como la temperatura, la salinidad, el oxígeno disuelto, la clorofila, los nutrientes, o la composición y abundancia de fitoplancton y zooplancton.[/box]
Las muestras se toman a distinta profundidad, que en algunos casos llegan a estaciones tan profundas como las de Cabrera o Mahón, que superan los 2.500 metros.
Estado del mar Mediterráneo
Los trabajos realizados en el marco de los programas RADMED y ESMARES permiten también dar respuesta a las obligaciones derivadas de la directiva marco sobre estrategia marina de la Unión Europea, cuyo objetivo es garantizar el buen estado ambiental de los mares y sus ecosistemas.
La coordinadora del programa RADMED, Rosa Balbín, ha señalado que este seguimiento les permite implementar los bancos de datos, caracterizar el estado ambiental del mar, generar series temporales, establecer climatologías oceánicas, estudiar oscilaciones, tendencias, anomalías y su relación con el cambio climático.
Este programa, financiado por el IEO y el Fondo Europeo Marítimo y de Pesca, en el que participa un equipo de los centros oceanográficos de Baleares y Málaga, se realiza de forma periódica desde 2007, fruto de la fusión de diversos proyectos, algunos de los cuales comenzaron en 1992.
Ello ha permitido obtener una serie histórica de datos de casi 30 años con la que es posible evaluar el estado de salud del Mediterráneo y los efectos del cambio global en sus ecosistemas. EFEverde