Madrid (EFEverde).- La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel Tejerina, ha manifestado hoy que las medidas adoptadas para atajar la inestabilidad detectada en el embalse de Yesa “han dado resultado” y nunca se ha puesto en riesgo la seguridad de nadie.
Tejerina se ha pronunciado así en el pleno del Senado al ser preguntada por la senadora Amalur Azurmendi por si el Gobierno piensa cumplir la resolución del Parlamento navarro contrario al llenado de ese embalse por encima de la cota de seguridad.
La ministra ha afirmado que ese concepto no existe en ninguna norma de las que regulan los embalses, pero ha subrayado que el Gobierno en todo momento ha actuado conforme a esas normas.
Ahora mismo y “funciona con absoluta normalidad”, con una normativa que se cumple “escrupulosamente”.
Según la ministra, las medidas adoptadas desde que en 2012 se apreciara el deslizamiento en la ladera derecha de la presa, han dado resultado y “nunca se ha puesto en riesgo la seguridad de nadie”.
Tejerina ha precisado que cuatro equipos han trabajado en el control de la situación y que se han hecho informes de la propia Confederación Hidrográfica del Ebro, de tres universidades y de una consultora externa.
El último de ellos, de 13 de junio, “acredita que los trabajos realizados han permitido detener los movimientos en la ladera derecha”, ha afirmado la titular de Medio Ambiente.
La ministra ha añadido que las tareas de vigilancia y control de la presa de yesa se mantienen tal y como establece el plan de emergencia.
Asimismo, ha indicado que el Ejecutivo ha estado “en todo momento” con las diez familias desalojadas de su primera vivienda por los deslizamientos.
En ese sentido, ha indicado que el Ministerio, a través de la CHE, colaboró en el realojo de las diez familias asumiendo el coste de alquiler, luz, agua y gas y ahora trabaja “en búsqueda de una solución satisfactoria para los afectados que esperamos poder cerrar en breve plazo”.
La senadora Amalur Azurmendi ha objetado que el recrecimiento del pantano de yesa fue desde un principio “un despropósito, una temeridad” y, tras lo ocurrido y el coste de 25 millones de euros en obras de reparación, la petición del Parlamento de Navarra es “razonable, de lo más pertinente y sensata”.
Asimismo, ha reclamado al Ejecutivo una respuesta “satisfactoria y digna a los damnificados por los desalojos”. EFE
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