El Gobierno de Guatemala elevó este martes el número de comunidades y zonas declaradas en alto riesgo a causa de la erupción del volcán de Fuego el pasado 3 de junio, que ha dejado al menos 112 víctimas mortales.
El secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Sergio Cabañas, informó este martes de que se había tomado la decisión de declarar de “alto riesgo” las barrancas Las Lajas, Seca, Taniluyá y Cenizas, además de las comunidades San Miguel Los Lotes y la Finca La Reunión, éstas últimas inhabitables.
A través de varios estudios y sobrevuelos en el área se determinó que hay una “fuerte acumulación” de material volcánico y grandes flujos piroclásticos, lo que unido a las lluvias elevan las posibilidades de que lahares “fuertes y moderados” sigan descendiendo por las laderas del cono.
El portavoz de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, David de León, explicó a Efe que en estas zonas de alto riesgo “es necesario que las personas ya no habiten ese lugar”, un proceso que deben iniciar los municipios para garantizar el bienestar de sus habitantes “cuánto antes”.
Mientras tanto, Cabañas agregó que además de la declaratoria de “alto riesgo” en las referidas zonas, donde hay casi 200 comunidades, se decretó “amenaza alta” por descenso de material volcánico en las comunidades La Reina, La Trinidad y El Rodeo (en el departamento de Escuintla) y en la aldea El Porvenir (en Sacatepéquez).
Debido a los flujos piroclásticos, las autoridades también declararon en alta amenaza una fábrica de la empresa Toledo (embutidos) y comunidades en alta exposición, mientras que por caída de ceniza están todas las comunidades en el área del volcán y varios departamentos en función de la dirección del viento.
Las inundaciones, agregó Cabañas, afectarán a partes bajas de las cuencas aledañas, por lo que habrá una vigilancia constante.
Estas áreas de amenaza alta deben empezar el proceso también desde las autoridades locales, “para pedir a las personas que salgan de ahí”, añadió de León.
Esta declaratoria, adoptada por el consejo de seguridad ante los desastres, recomienda a las autoridades “correspondientes” tomar las decisiones e implementar las acciones “necesarias” para la protección de la vida de las personas de “manera urgente” y prohíbe apoyar cualquier proyecto público o privado en estas áreas mientras no se cambie esta situación.
Guatemala aumenta zonas en riesgo por erupción
Las evaluaciones y estudios se realizaron tras la erupción del volcán de Fuego el pasado 3 de junio, que ha dejado al menos 112 víctimas mortales, casi 200 desaparecidos y más de 1,7 millones de guatemaltecos afectados, algunos de los cuáles lo han perdido todo.
El director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología, Eddy Sánchez, recordó que el volcán ha tenido numerosas erupciones en los últimos años, concretamente 61 desde 1999 y 42 desde 2012.
Asimismo, señaló que debido a la última explosión se depositó una gran cantidad de material volcánico aún caliente en las faldas, algo que agrava la situación y que podría complicarse durante los próximos inviernos por las lluvias.
“El Consejo científico le dio estos elementos al Consejo Nacional para esta declaratoria. Es evidente que las zonas que fueron declaradas de alta amenaza y que también se ratificó por parte del Consejo como zona de alto riesgo nadie debe de permanecer ahí”, declaró.
Respecto a las zonas de amenaza, añadió que sería necesario hacer un estudio por separado para ver que medidas de mitigación se pueden tomar, pero alertó que todas las tardes “hay riesgo” con la lluvia.
“Y esto se va a volver una situación permanente a futuro. Va a pasar muchos inviernos que vamos a ver avalanchas de lahares bajando por el volcán de Fuego”, zanjó. EFEverde