EFEverde.- El director de Greenpeace en España, Mario Rodríguez, ha acusado hoy a Iberdrola de querer “atemorizar” a “quien le saca los colores”, en alusión al recurso que la compañía presentó, junto a la Fiscalía, contra la absolución de los activistas que protestaron en la central nuclear de Cofrentes en 2011.
Rodríguez ha hecho estas declaraciones a los periodistas a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde los dieciséis activistas y el fotoperiodista independiente Pedro Armestre, que participaron en la protesta, han sido citados hoy a una vista oral.
En ella se estudiarán los recursos presentados por Iberdrola y la Fiscalía contra la sentencia del pasado diciembre que les absolvió de los delitos de agresiones y desórdenes públicos.
“Es un hecho sin precedentes en los 30 años de activismo pacífico, la primera vez que tenemos que venir para un recurso”, ha insistido Rodríguez.
“Iberdrola y Fiscalía quieren que se revise la sentencia -advierte-, pretenden que se nos impongan los delitos de lesiones y desórdenes públicos, más daños por la supuesta paralización de unas obras en la central, asunto que quedó probado que no fue así. Quieren atemorizar, escarmentar, a quienes sacamos los colores a la peligrosa e insegura energía nuclear. Es un aviso a navegantes”.
La acusación insiste en pedir casi tres años de cárcel y 360.000 euros a los dieciséis activistas absueltos de los delitos de desórdenes públicos y lesiones, y al fotoperiodista independiente absuelto de todos los cargos.
Esta nueva vista se produce tras los recursos presentados por Iberdrola como dueña de la central, por los vigilantes de seguridad de Cofrentes y el Ministerio Fiscal contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 11 de Valencia.
Para Rodríguez, Iberdrola “está dispuesta a criminalizar el activismo pacífico que lucha por el medio ambiente y la libertad de expresión”.
Además, ha considerado “doblemente hipócrita” que este “gigante del oligopolio energético, que basa su negocio en energías sucias y peligrosas como la nuclear”, pretenda en su opinión ser una compañía líder en la lucha contra el cambio climático “y a la vez insista en encarcelar e imponer altísimas multas a quienes iniciaron esa lucha mucho antes que ellos”. EFE