Los operarios del servicio de basuras de Alicante han hallado tres tortugas vivas en la cinta transportadora de la planta de residuos, las cuales fueron depositadas por sus dueños en contenedores urbanos dentro de bolsas de basura.
Fotografía de archivo
No es la primera vez que los empleados de la contrata de residuos de la ciudad ponen cara de asombro ante este tipo de hallazgos. De hecho, en calles y pedanías alicantinas han encontrado en los últimos años los restos de un tiburón y un avestruz muerto.
A la primera tortuga hallada a finales del pasado mes de junio en la cinta transportadora de la planta de residuos se han sumado esta semana otras dos, según han informado fuentes de la empresa adjudicataria del servicio de residuos de Alicante (Inusa).
Estas últimas fueron encontradas en el interior de una de las numerosas bolsas de basura que ante los ojos de estos empleados pasan diariamente sobre la cinta transportadora.
Antes de llegar a sus manos, las tres tortugas, al parecer de la especie conocida como “galápago de Florida”, pasaron un calvario, ya que antes de llegar a la cinta transportadora la bolsa pasó por un tromel de clasificación, un cilindro metálico rotatorio.
Según las mismas fuentes, de las tres tortugas encontradas, una fue puesta a disposición del Centro de Protección de Fauna de Santa Faz (Alicante) y otras dos adoptadas por un operario de Inusa, aunque una de ellas no ha sobrevivido por “las roturas que presentaba su caparazón”.
Esta institución de defensa y cuidado de los animales ha informado de que estas tortugas crecen rápidamente y pueden alcanzar los 40 centímetros de longitud. Es entonces cuando sus dueños no saben qué hacer con los galápagos y algunos optan por deshacerse de ellos.
Pero no sólo han sido tortugas. A lo largo de los últimos años Inusa ha encontrado diferentes animales muertos en su servicio de recogida de basura y limpieza de la ciudad, desde un avestruz a los restos de un tiburón pasando por perros, gatos, caballos y cabras.
A través de un comunicado de prensa, Inusa recuerda a los dueños de animales domésticos, de cría y mascotas que la forma correcta de deshacerse de los cadáveres pasa por contactar con un veterinario titulado que les indicará cómo y dónde pueden depositar el cuerpo.
La ordenanza municipal de limpieza de Alicante fija sanciones de hasta 2.000 euros para quienes depositen animales muertos ya sea en la vía pública o en el interior de los contenedores de basura. EFEverde, noticias ambientales
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