Iberdrola ha cifrado en 260 millones de euros el impacto estimado antes de impuestos que tendrán en sus cuentas de 2013 y 2014 las medidas incluidas en la reforma eléctrica sin tener en cuenta el efecto en renovables, según la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La eléctrica ha cifrado en 170 millones de euros el impacto provisional para este año y en 90 millones adicionales para el próximo, en ambos casos antes de impuestos y sin el efecto que tendrá el cambio en el marco de retribución de las renovables, que todavía no ha calculado.
Iberdrola ha detallado que el cambio en el modelo de retribución para la distribución supondrá recibir 115 millones de euros menos este año, a los que se suman 40 millones menos por los cambios en los pagos por capacidad (dinero que reciben algunas centrales por estar disponibles) y 15 millones por la financiación del bono social.
La reforma ha exigido “un esfuerzo no equitativo” que recae principalmente sobre los agentes que no han generado el déficit de tarifa, ha señalado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ante los analistas.
Sánchez Galán ha insistido en que el principal causante de este desfase del sector eléctrico es el crecimiento de primas a “tecnologías inmaduras” y que la solución no puede ser la transferencia de rentas de los sectores más eficientes a los más ineficientes.
Reparto del déficit
El Gobierno ha emprendido una reforma para intentar atajar el déficit del sector eléctrico, desfase generado al ser los ingresos del sistema vía recibo eléctrico insuficientes para cubrir sus costes.
Según los cálculos de Iberdrola, la Administración asumirá un 9 % del ajuste para la solución del déficit; los consumidores, un 19 %, y las empresas, un 72 %, un reparto que “está muy alejado del un tercio anunciado por el Gobierno”. EFEverde
