La industria aeronáutica se enfrenta al reto de sustituir sustancias químicas contaminantes para el medioambiente y la salud de los trabajadores que las manipulan, y en ello ha trabajado el proyecto Sealant, coordinado por la empresa andaluza Titania dentro de la iniciativa europea Clean Sky 2.
Titania coordinadora del proyecto
Titania, empresa andaluza especializada en materiales y procesos aeronáuticos ha coordinado durante dos años un consorcio formado además por la Universidad de Cádiz, la Fundación Centro Tecnológico de Miranda de Ebro (CTME), el centro tecnológico CIDETEC y la empresa INNOMAT COATINGS.
El proyecto ha investigado la “Optimización mediante diseño de experimento y ampliación a escala industrial del proceso de sellado en tratamientos de anodizado en ácido sulfúrico” y se enmarca en la iniciativa de investigación e innovación Horizon 2020 de la Unión Europea.
Este es el primer programa europeo en el que ha participado Titania como coordinador de otras instituciones y entidades, ha señalado a Efeverde el Director de Desarrollo de Negocio de Titania y responsable del Proyecto Sealant, Fernando Serrano.
Los resultados “han sido bastante óptimos para aleaciones de aluminio de interés para la empresa que hizo la propuesta”, de la que Serrano ha dicho no puede facilitar su nombre.
Entre los objetivos de Sealant se contemplaba la optimización del coste económico y el impacto medioambiental del proceso de sellado para cumplir con las normas del Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de sustancias y mezclas químicas (REACH).
Sustancias recogidas en el REACH
Las sustancias recogidas en el REACH, que entró en vigor el 1 de junio de 2007, tienen un periodo de cumplimiento de sustitución, y su incumplimiento tiene que ser justificado ante la Comisión Europea, de ahí la importancia de la investigación.
Toda la industria aeronáutica está realizando una fuerte inversión para cumplir con la normativa REACH, ha afirmado el responsable de Sealant, proyecto que tiene una plataforma Clean Sky.
La plataforma Clean Sky, iniciativa que persigue la utilización de la tecnología en favor del medioambiente, y está liderada por grandes empresas de la industria, que sacan convocatorias abiertas sobre problemas específicos del sector, según Serrano.
Las empresas y organizaciones se organizan en formato de consorcio y hacen una propuesta, como la de este proyecto para abordar la problemática que se plantea. Esas llamadas salen por oleadas, y las empresas tractoras deciden los estudios, ha explicado Serrano.
Para el Sealant se han utilizado técnicas de Diseño de Experimento(DoE), un sistema que optimiza los procesos de investigación mediante la planificación de pruebas, que reemplaza el tradicional método de ensayo-error.
Técnicas de diseño de la Universidad de Cádiz
Serrano ha recalcado a Efeverde el enfoque de técnicas de diseño de experimentación aportadas por la Universidad de Cádiz.
Ha señalado que los fondos del proyecto provienen a partes iguales de la Unión Europea y la industria aeronáutica.
El tratamiento superficial de anodizado ha optimizado una de las etapas del proceso para tratamiento de aluminio que sea más resistente a la corrosión. El mismo pretende encontrar los parámetros óptimos del proceso de la nueva tecnología, que es medioambientalmente más sostenible que la que se utiliza actualmente, ha asegurado el responsable de Sealant.
El proyecto planteaba reemplazar con un tratamiento alternativo el anodizado crómico, en el que se utiliza cromo hexavalente, elemento incluido en la normativa REACH y señalado como perjudicial para el medioambiente y por su manipulación, por un proceso alternativo menos contaminante. EFEverde