Santa Cruz De Tenerife , 01 may (EFE).- Agentes del área de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma se han incautado de más de cien ejemplares de caracol manzana, una especie incluida en el catálogo nacional de especies exóticas invasoras, que se regalaban en un establecimiento comercial de la isla.
Según informa el Cabildo de La Palma en un comunicado, los agentes fueron alertados por un ciudadano de la existencia de varios ejemplares de caracol manzana (Pomaea spp.) en un local comercial, en el constataron cómo, en el interior de un acuario, se exhibían numerosos ejemplares de la citada especie y que éstos, según constaba en un cartel colocado junto al acuario, se regalaban.
Los agentes procedieron a la identificación del propietario del establecimiento comercial, al que informaron de la normativa que prohíbe la tenencia, reproducción y comercialización de las especies catalogadas como exóticas invasoras, y procedieron a la incautación de los ejemplares y de numerosos huevos que se encontraban en las paredes del acuario.
Los ejemplares pertenecían al género Pomacea, que incluye a más de cien especies diferentes. De las dos especies de las que se ha constatado su presencia en España (Pomacea insularum y Pomacea canaliculata), debido a su gran parecido y la complejidad taxonómica que existe en este grupo de moluscos, no se ha podido establecer fehacientemente de cuál de ellas se trata.
No obstante, independientemente de la especie que se trate, lo llamativo de sus conchas, de varios colores, de distinto tamaño e incluso de sus huevos de un característico color rosado, los han hecho objeto de comercialización como animales de acuario.
Su presencia en el medio natural, ya sea por liberaciones voluntarias o accidentales, ha causado graves problemas de conservación por lo que se les ha considerado en su conjunto como especies exóticas invasoras.
Aunque en Canarias no sean frecuentes en los cursos permanentes de agua, podrían causar graves daños en las infraestructuras de riego tal y como ocurrió en el barranco de Ayagaures en Gran Canaria a mediados de 2011.
Aparte del daño medioambiental y económico que provoca su introducción fuera de su área natural, estos animales pueden ser transmisores de un parásito productor de meningitis para la población humana.
La consejera de Medio Ambiente, María Rodríguez Acosta, recuerda que la introducción de este tipo de especies supone una grave amenaza no solo para el patrimonio natural de La Palma, sino también para la economía e incluso la salud de las personas.
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